Riven
Al llegar a casa intente no hacer mucho ruido, mi madre era como un perro de caza al mas mínimo sonido se despertaría, y no era mi intención. Me dirigí a mi cuarto rememorando toda la noche, era una de las primeras veces que una chica no me hablaba para ligar conmigo, parecerá que tengo el ego por el cielo, pero este pueblo era pequeño y mi familia tenía un restaurante asique se co sideraba que eramos de buena familia.
La noche iba de puta madre hasta que mi hermano Roy tuvo que arruinarla.-¿Que horas son estas de llegar hermanito?- Tenia el mítico tono de voz que me daban ganas de romperle la mandíbula.
-Vengo de la biblioteca- le respondí con ironía.
-Si mama se enterase de esto te quedarías sin salir una temporada.
-¿Se te olvida que soy mayor de edad?.
-¿Y si se entera papá?- Algún día lo mataría.
-Joder, que quieres.-respondí a regañadientes.
-No se si la as visto pero hay una chica nueva en el instituto, un poco pasada de peso pero guapa, me la vas a conseguir.
No era la primera vez que se me pasaba pensamientos homicidas por la cabeza, pero si la primera en la que quería hacerlos realidad.¿Queria leyla?
Me lo pensé durante unos minutos, varios y largos minutos. Notaba como se estaba empezando a cansar pero como le haría eso a la única chica real que he conocido. Le di unas vueltas más, pero después me di cuenta de que era Leyla y si era como ella decía, que estaba seguro que si, mandaría a la mierda a mi hermano en la primera conversación.-Esta bien, una cita, lo demás es cosa tuya.
-Tranquilo hermanito, sabes donde acabará en la primera cita, donde todas.
Me reí, no pude evitar imaginar a Leyla pegándole si intentaba propasarse.El problema ahora era convencerla de que tuviera una cita con el capullo de Roy.
Me fui a mi cuarto e intente descansar media hora antes del instituto. No lo consegui pero al menos tenía plan para hoy.
Entro a la escuela y empieza la operación bajarle los humos a Roy.
Las clases transcurrieron sin problemas, me dormi en la mitad, pero a la hora del patio empeze a estar nervioso estaba al 60% seguro de que Leyla me mandaría a la mierda.
La busque por todos lados hasta que la encontré, estaba con dos chicas, una era verónica, la ex de Helia, pero a la otra no la conocía.-Leyla¿Podemos hablar?-Ella asintió, pero sus amigas me miraron tan sorprendidas que juraría que una abrió hasta la boca.
Nos alejamos de las dos muchachas y mientras andábamos mi cabeza estaba dando mil vueltas de lo que iba a decir.-Y bien¿Que me quieres decir? Te está saliendo humo de las orejas.- se rio por su comentario, lo gracioso esque tenía razón, estaba maquinando todo un plan. A esta chica no se le escapaba ni una.
-Leyla se que no comenzamos con buen pie, pero creo que ahora estamos mejor y necesito que me hagas un favor-Todo lo que había planeado para decir esta mierda.
-Claro,¿Cual es?.
-Necesito que tengas una cita con mi hermano-Su cara era un cuadro, creo que la había desconfigurado.
-Riven,¿Vas fumado?- Una respuesta completamente lógica.
-Mira se que es raro pero anoche llegué muy tarde y a mi hermano le va mucho lo del chantaje, te a echado el ojo y si no sales con el se lo dirá a mi padre.- Ahora mismo me sentía patetico pero sería peor con un ojo morado si se enteraba mi padre.
-Riven tienes 18 años.
- Leyla esto va enserio, mi padre es un puto psicopata.- No debería haber dicho eso, no sabía que más decir.
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Las Llamas mi Corazón Y El Agua De Tus Ojos
RomanceLeyla, tan fogosa e impulsiva que casi saltan chispas de sus ojos. Y River un chico tan tranquilo y astuto. ¿Podrá ser posible que el agua y el fuego estén juntos sin destruirse mutuamente? ¿Podrían simplemente vivir sin dañarse el uno al otro?