Leyla:
Al despertar vi a Riven dibujando algo, me había dicho que sabía dibujar pero nunca vi ningún dibujo suyo.-¿Que dibujas?-Le pregunté medio dormida todavía.
-A ti- contestó sin apartar la mirada del dibujo.
-¿Me dejas verlo? Porfaaa.
-Ya lo verás Leyla, ahora deberías comer algo.
-Tu también, tengo ganas de una hamburguesa ¿Y a ti?- Me miro con una sonrisa y asintió, hoy se veía especialmente relajado, a parte de la pelea.-Pediré a domicilio.
Llame y me dijeron que tardarían más de lo esperado por la alta demanda, jo con el hambre que tengo.
Me senté al lado de Riven y me acurruque a su lado, intente echar un vistazo al dibujo pero no me dejo. Estando con el siempre me sentía bien y eso me daba miedo.-Riven, siempre que estoy contigo siento que me vas a abandonar- Dije abrazándome a su brazo.
-Leyla...-Dijo dejando el dibujo de lado.-Solo la muerte nos va a separar.
Riven me creaba las típicas mariposas en el estómago, me hacía sentir de todo, incluso enfado, lo cual a veces me desesperaba pero, siempre antes de dormir pensaba en el, y cada día tenía más claro de que lo quería.
-Leyla ven aquí- Me dijo mientras me ponía encima suyo.-Te Quiero- Susurro. Esa frase me partio el corazón y cada uno de los cachitos se fue para el.
-Yo más,Riven.
No pude evitar besarle. Fue un beso lento y muy tierno, pero sentía la desesperación de Riven, me agarraba como si fuera a irme y para que mentir, yo aveces también pensaba eso por eso me gustaba tanto.
-Riven esto está mal.-Decía entre beso y beso.
-Shh chispas, no me voy a ir, no esta mal.
Tenía razón, nada de esto estaba mal, pero en solo pensar que la estaba cagando me daban ganas de llorar.
Pero luego abrí los ojos y lo vi, vi sus ojos y su preciosa cara, también veía amor. Asique decidí dejarme llevar y el lo supo.
Bajo sus manos hacia mis caderas y ejerció algo de presión, estaba excitado y me lo hizo saber.
Riven me volvía loca, me encantaba todo de él y necesitaba más, mucho más, estaba loca por el y por suerte o por desgracia vivía por el, gracias a él. Y no solo porque me salvara la vida, si no porque antes de el mi vida no tenía sentido y desde que lo conocí no tenía motivos para llorar.
Sus besos me hacían perder la cabeza y por primera vez desde hace mucho tiempo pude dejar de pensar en todo, deje que me tocará, que me besara, que entrará a mi corazón.Riven
Me estaba volviendo loco, yo quería a Leyla, en el fondo lo sabía.
La quería desde la primera vez que la vi enfadada, toda ella me estaba robando el corazón y por mucho que lo negase, daría mi vida por ella.Estaba tan jodidamente caliente que sentía que iba a explotar. Había tenido novias antes, echado algunos polvos, pero Leyla era la puta droga más adictiva que existía.
Era puto perfecta.Y de repente como siempre, nos interrumpieron el mejor momento. La puta hamburguesa de Leyla, si no la quisiera tanto me echaría la bronca.
Al pagar y recoger la comida ninguno de los dos hablaba, pero gracias a dios nunca era incómodo.
-¿Quieres ver una película?-Le pregunté
-Siii, Rapunzel, si duda. Es mi película favorita.
-No se porque no me sorprende.
Y así fue, nos acurrucamos en el sofá viendo la película, era impresionante como estando en un pijama de dibujos de niños y con el pelo emarañado estaba mil veces más guapa que cualquier que existía.
Por primera vez sentía que esto era la realidad, ver a la perosna que quieres con la cara llena de queso mientras disfrutáis de una peli, sin maquillaje ni mascaras y sin mentiras, todos nuestros defectos al aire y aún así querernos. Esto es lo que buscaba y no podía haber mejor persona para dármelo.
Llego el momento de los farolillos y vi como Leyla se separaba de mi, me extrañe pero decidí observarla. Mientras veía como se iluminaba el cielo vi sus ojos brillar y poco después llenarse de lágrimas.-Hey chispas ¿Que pasa?-dije secándole las lágrimas.
-Mi sueño es eso.
-¿Los farolillos?
-Que me quieran así.
Esa respuesta me pillo desprevenido, no pude evitar sonreír, iba de dura pero era una niña pequeñita. Una que deseaba ser amada.
-Leyla, voy a quererte como tu quieres y voy a cumplir todas las promesas que te haga.-Vi como botaban más lágrimas de sus ojos, veía que estaba rota por dentro, pero yo iba a curarla.- Te quiero, mi vida.
Leyla.
Riven y yo ya habíamos terminado la película, estábamos recogiendo para ir a dormir cuando recibí una llamada, era mi padre.-Riven... No puedo, no puedo.- Como iba a hablar con el depues de que me vendiera.
-Sh sh Leyla si puedes, si se entera de que lo sabes será peor.
-Esta bien.
-Hola mi niña ¿Como estas?- Me preguntaba como si se preocupase por mi
-Muy bien ¿Y vosotros? ¿Cuando viene mama?
-En tres días, ya te echo de menos, en menos de 2 semanas estoy allí Ley.
-Si, yo también te echo de menos.-No sabía que más decirle, me estaba mintiendo en ma cara como si nada.
-Bueno cariño te dejo.
-adiós....-Dije antes de colgar.
-Lo as echo bien chispas-Dijo Riven acogiendome en sus brazos.
-Vamonos a dormir ¿Si?
-Vamos.
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Las Llamas mi Corazón Y El Agua De Tus Ojos
RomanceLeyla, tan fogosa e impulsiva que casi saltan chispas de sus ojos. Y River un chico tan tranquilo y astuto. ¿Podrá ser posible que el agua y el fuego estén juntos sin destruirse mutuamente? ¿Podrían simplemente vivir sin dañarse el uno al otro?