Arrepentimiento (2/3)

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Miró como la sangre salía del hombro contrario, cosa que lo hizo estremecerse.

— ¿Me disparaste?— pregunto mirandolo perplejo.— ¡Me disparaste!

La estruendosa risa de Jaekyung se escuchó por toda la habitación, haciendo que se le pusieran los pelos de punta.

— No importa cuánto intentes alejarte de mí.— habló mientras se acercaba a paso lento.— ¡Serás únicamente mío!

Sintió como tomaba su muñeca de forma agresiva, impidiéndole escapar.

— ¡Suéltame!

— ¡Eres mío! ¡¡¡Mío!!! ¡¡¡¡MÍO!!!!— grito mientras lo atraía.

El dolor se intensificó, pues el agarre era cada vez más fuerte.

— Me lastimas.— susurro mirandolo con miedo.

— Y tú a mi con tus palabras.

Intentaba alejarse como fuera posible, pero le era imposible. Enmedio de su miedo escuchó el sonido de las sirenas de policía, cosa que le alegró.

— ¡Arriba las manos!— grito él señor Joo mientras apuntaba con la pistola.

Al voltear a verlo notó como sus ojos se abrieron grandemente al observar la escena que estaban montando él y su hijo, pues obviamente nadie se esperaba que ellos estuvieran aquí.

— ¿Dan? ¿Jaekyung?— dijo el padre del azabache.

Al ver como su contrario bajaba la guardia se soltó y corrió hasta donde estaba el celular de Yoon-Gu,  para luego rápidamente mostrarle los vídeos.

— ¡Él los mato!— exclamó entre lágrimas.— ¡Jaekyung los mato!

El policía miró con atención el celular, quedándose petrificado al ver lo que su hijo hacía.

— ¡Ven acá!— grito Jaekyung mientras lo tomaba del cuello.— ¡Si no serás mío, entonces no serás de nadie!

— ¡Jaekyung!— grito su padre separándolos.

Cuando estuvieron lejos pudo tomar el aire que le faltaba, pues Jaekyung estuvo a punto de matarlo con eso.

— No puedo creer esto de ti hijo ¿Por qué?

— Él es mío papá, ¡Mío!

— ¡Estás loco!— grito él mientras se escondía detrás del mayor.

— Escúchame bien Kim Dan, tú y yo estaremos juntos quieras o no.

— No, eso no sucederá.— respondió su padre.— Tú, Joo Jaekyung, quedás arrestado.

— ¿¡Que!?

— Tienes derecho a guardar silencio, todo lo que digas podrá ser usado en tu contra.

— ¿Que? Papá esto es absurdo ¡Soy tu hijo! ¡No puedes arrestarme!

— Con más razón hago esto.— contestó.— Eres mi hijo y me duele, pero yo te enseñe lo que estaba bien y lo que estaba mal, tú decidiste el mal, entonces paga las consecuencias.

Con un poco de dificultad se llevaron a Jaekyung, quien gritaba diversas cosas. Pero la que más le dolió fue:

— ¡Ojalá te pudras en el infierno! ¡Hice todo por nosotros y tú solo eres un maldito hijo de puta que no me tiene consideración!

Después de ese día no lo volvió a ver, pero supo que su caso había terminado con varios años de prisión.

El tiempo pasó desde aquella ocasión, haciendo que su vida cayera poco a poco. Su abuela murió tan solo él cumplió los 18 años, haciendo que su estado de ánimo cayera aún más de lo que estaba.

ObsesionadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora