𝘽𝙡𝙤𝙤𝙙 𝙋𝙖𝙘𝙩 [𝙔𝙪𝙣𝙜𝙞]

•12•

La cabeza de Mingi giraba con frenesí, intentando entender lo que estaba pasando. ¿Qué eran esas líneas negras? ¿Era una maldición? ¿Una señal de algo? No tenía ni idea de qué podía ser, y cada segundo que pasaba hacía que su corazón latiera con mayor fuerza.
Ni frotando parecía poder eliminar las líneas negras de la piel de Mingi. Era como si se hubieran quemado en su piel, ahora parecían formar parte de él. Mingi se quedó mirando el brazo herido con confusión y temor, su mente dando vueltas. Las líneas negras estaban profundamente enraizadas en él, como si fueran parte de su esencia.
¿Había sido el rostro tranquilo y frío de Yunho una señal? ¿Fue porque lo había prácticamente asesinado? ¿Era un castigo por sus actos?

Las líneas negras del brazo de Mingi parpadeaban, como estrellas malignas. El corazón de Mingi estaba latiendo con tanta fuerza que el lugar estaba resonando. Con cuidado y desesperación cargó el cuerpo sin vida en sus brazos como si fuera un cachorro, su corazón se rompió al ver las profundas y sangrientas heridas que cubrían, Mingi acostó a Yunho en su cama sin usar, esperando y rezando que pudiera encontrar una solución para esta situación inexplicable.
Lentamente, Mingi se acercó con los ojos fijos en el cuerpo inmóvil de Yunho. Había muerto desangrado

Una leve y atenta voz quebró el silencio que reinaba en la habitación.

—He traído algunos ingredientes que pueden ser útiles—dijo la voz, que le pertenecía a un joven con aspecto sagaz—Me he enterado

Mingi salió disparado hacia Yeosang, el vampiro siempre había sido de gran ayuda, encontraba siempre soluciones y tenía conocimiento de muchas cosas. Mostró sus brazos y sus líneas negras.

—¿Qué es esto? ¿Has visto algo así antes? Porfavor ayudame—preguntó, desesperado por una explicación—Salieron quizás cuando Yunho murió, toqué su cuerpo y aparecieron éstas líneas

Yeosang tragó fuerte, los ojos llenos de confusión.

—Esto... podría tener que ver con un vínculo entre ustedes—Yeosang levantó su mirada hacia Mingi, que estaba cada vez más desconcertado.

—¿Vínculo?

—Estas líneas negras indican que tienes un vínculo con Yunho. ¡Y por el largo de estas líneas, es algo que lleva mucho tiempo! —explicó Yeosang con preocupación.

—¡Pero no podemos tener ningún vínculo! —Mingi golpeó el suelo con la palma de su mano—¡Nunca he sentido nada por él!

—No tienes que sentir nada —explicó Yeosang pacientemente—El vínculo surgió cuando tu, un vampiro, ayudaste al humano en un momento clave, quizás salvándolo de una muerte segura o quizás protegiéndolo, eso puede haber creado el vínculo, sin que tú ni él se dieran cuenta.

—Cómo puede haber surgido el vínculo? ¡Dejé que Seonghwa lo matara!

Yeosang sacudió la cabeza.

—¿Estás seguro de que tú no estabas ayudando a ese humano —dijo en voz baja— Por más que creas que no hiciste nada, los dioses saben lo que sucedió, las líneas negras no mienten. Estás siendo castigado por tu traición a alguien a quien antes ayudaste.

—¡Estoy seguro! Nunca le ayudé en nada —Mingi volvió a negarlo con firmeza, pero sus dudas iban en aumento. ¿Por qué estaba ocurriendo esto? ¿Por qué su sangre y el cuerpo de Yunho estaban tan conectados?

Yeosang se le quedó mirando con inquietud.

—Entonces, tal vez no era conscientemente. Tal vez ayudaste a Yunho en un momento de debilidad, cuando él estaba asustado o herido. Tal vez no lo recuerdas, pero tu sangre lo rescató y creó un vínculo, un vínculo que, ahora, estás pagando.