En un mundo de coronas y bisturís,
Donde el destino teje tramas crueles,
Ella, princesa de vestidos largos,
Él, médico astuto, oculta sus ideales.
En la sala del hospital, miradas furtivas,
Entre vendajes y secretos susurrados,
Sus corazones danzan...
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Tarde en la noche, en medio del inquietante silencio de la sala de cirugía, Mary, Jack y un cadáver estaban reunidos. Mary, con pasos lentos y firmes, caminaba de un lado a otro, concentrada en el contenido de su libro. Mary leía en voz alta las instrucciones necesarias, y Jack, atento a cada palabra, absorbía la información.
Mary dudaba que Jack hiciera la ligadura sin consultar nuevamente las anotaciones, lo que hizo que él le sonriera de lado.
Sentados en las gradas, donde la audiencia solía asistir a las cirugías, Mary aún no podía creerlo. ¿Cómo había logrado Jack memorizar todas las anotaciones con solo leerlas para él una vez?
"¿Cómo conseguiste memorizar todo lo que te leí?" Mary lo cuestionó, la incredulidad evidente en su voz. "Ni siquiera echaste un vistazo a las anotaciones para comprobar si lo que hacías estaba bien."
Jack apretó la mandíbula. "Es la forma en que estoy acostumbrado a hacerlo," dijo con tono defensivo.
Mary se quedó parada por un momento, observándolo atentamente, tratando de conectar los puntos en su mente. Jack le había dicho una vez que, en el hospital, no leían porque no tenían tiempo. Y ahora, él afirmaba que esa era la forma en que estaba acostumbrado a hacerlo. Y si...
Mary se enderezó, un destello de comprensión atravesando sus ojos, y miró profundamente a los ojos del rubio. "Jack, ¿sabes leer?" preguntó ella, con voz suave pero llena de preocupación.
Jack se volvió hacia adelante, parecía tenso, pensando en qué decirle. Mary obviamente lo notó, así que se acercó a él, juntó sus manos y apoyó su cabeza en su hombro, demostrando su comprensión.
Jack soltó un largo suspiro. "Sé leer. No tan bien. Todo parece..." Hizo unos movimientos con la mano libre. "Tan revuelto."
Mary le sonrió, aunque él tenía la mirada lejos de ella. "Está bien, te enseñaré."
El rubio inmediatamente miró a la princesa, y antes de que pudiera negarse, ella lo interrumpió.
"No será tan malo." Mary retiró suavemente su mano de la de Jack, deslizándola por el cabello dorado del joven. "Tendrás una excelente profesora..." La princesa depositó un suave beso en la mejilla de Jack, provocando un cálido reconfortante en su pecho. "No es necesario que estés vestido..." Murmuró, con una leve sonrisa en los labios. "Sabes, no siempre necesitas ropa para aprender." Dijo, ahora depositando un beso en su mandíbula.
Una sonrisa iluminó el rostro de Jack. "Estás a punto de convencerme."
Mary comenzó a distribuir besos suaves por el cuello del rubio. "Tendremos tanto tiempo a solas, ni siquiera puedo imaginar cuánto aprenderás."
La morena se apartó, observando la pequeña sonrisa en el rostro de Jack. "Hablo en serio, me encantaría ayudarte."
El rubio miró a la princesa por un momento y asintió con la cabeza. "Está bien, puedes ayudarme."
Mary no pudo ocultar la sonrisa. "Ya que aceptaste eso, podrías ser amable y aceptar también lo que voy a proponerte."
Jack sonrió. "Si es un beso, puedo considerar tu caso."
Mary reviró los ojos y empujó levemente el hombro de Jack. "Hablo en serio. Habrá una cena en la casa de Belle y me gustaría que fueras."
"¿Alguna ocasión especial?" Preguntó él.
La princesa se encogió de hombros. "La cena es para elegir al nuevo cirujano jefe y Sneed es la primera opción, y ambos sabemos que esa opción no es la correcta."
"¿Y quién sería la opción correcta? ¿Yo?" Jack bufó una risa.
"No hables así, sabes que no solo eres la mejor opción, sino la única." Suspiró. "Es un puesto remunerado, tendrías una casa y un salario. No necesitarías robar más."
"Mis robos son ocasionales." Se defendió.
"¿Nunca has pensado en tener una vida mejor?" Preguntó la morena.
"Por supuesto que sí." Respondió Jack.
"Aquí está tu oportunidad, formarías parte de la alta sociedad, sería mucho más fácil." Mary apoyó su cabeza en el hombro del rubio.
Jack levantó una ceja. "¿Qué sería más fácil?" Preguntó.
"Tú y yo." Mary se apartó de Jack para poder mirarlo. "No habría controversias, podríamos ser solo tú y yo, no tendríamos que escuchar que no podemos estar juntos."
Jack miró profundamente a los ojos de la joven. "¿Crees que si fuera cirujano jefe no tendríamos problemas con la aceptación?"
La princesa se encogió de hombros y volvió a apoyar su cabeza en el hombro de Jack. "No lo sé, pero si incluso después de que fueras cirujano jefe no nos aceptaran, dejaría mi posición en la realeza. Así estaríamos en la misma posición, ¿qué dirían entonces?"
Jack abrió los ojos con la afirmación que escuchó. "¿Dejarías de ser princesa por mí?" Preguntó incrédulo.
El rubio sintió que Mary asentía con la cabeza.
Jack se apartó de Mary, haciendo que ella levantara la cabeza de su hombro. El rubio tomó cariñosamente la barbilla de Mary y la atrajo hacia él, juntando sus labios en un beso tranquilo.
Jack se apartó lo suficiente para poder hablar: "Iré a esa cena, si es tan importante para ti." Jack sintió que ella sonreía en sus labios.
Cuando el rubio estaba listo para iniciar otro beso, Mary se apartó.
"Está bien, también te ayudaré con eso. Las buenas maneras." Mary miró a su lado, viendo los libros que había traído allí. "Podríamos comenzar tu clase de lectura ahora." Sugirió.
"¿No crees que es tarde y deberías irte?" Preguntó Jack, mirando por la ventana y viendo la oscuridad que se extendía afuera.
Mary puso la mano en el pecho, fingiendo sentirse ofendida. "¿Me estás despidiendo, Doctor Dawkins?"
Jack rió. "Claro que no. Si quieres empezar tus clases ahora, tendrás que prometerme que me dejarás llevarte a tu casa."
"Admite que quieres verme en camisón, Doctor Dawkins." Mary bromeó.
Jack soltó una carcajada. "Empecemos, profesora Mary."
"Está bien, no me llames profesora, de lo contrario no podré enseñarte nada." Dijo Mary, tomando el libro que estaba a su lado.
"¿Por qué no podrías?" Preguntó Jack sonriendo y acercándose a Mary.
"Porque me parecería muy atractivo y tendría que besar a mi alumno, y no creo que eso sea muy apropiado." Mary susurró, antes de que Jack chocara sus labios con los de la princesa.
