En un mundo de coronas y bisturís,
Donde el destino teje tramas crueles,
Ella, princesa de vestidos largos,
Él, médico astuto, oculta sus ideales.
En la sala del hospital, miradas furtivas,
Entre vendajes y secretos susurrados,
Sus corazones danzan...
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Mary no recordaba la última vez que había dormido tan bien. Para ser sincera, Mary nunca había dormido tan bien. Soñaba con algo, pero su cerebro era tramposo y no podía identificar con qué soñaba, solo recordaba sentir un viento helado en el rostro.
"¿Princesa Mary?" Una voz alta dijo.
Mary no abrió los ojos de inmediato, pensó que era su hermano despertándola temprano, aunque él sabe que ella odia levantarse temprano. Pero los pensamientos de Mary se detuvieron, Thomas nunca la llama princesa, solo en algunas excepciones y con ironía. Tranquila, Mary no recordaba cómo había llegado a casa.
Mary inmediatamente abrió los ojos y se encontró con lo que podía decir que era una pesadilla. Miró a Sneed y luego desencantó su cabeza del hombro de Jack, quien también acababa de despertarse.
"No puedo creer lo que veo." Sneed dijo, totalmente incrédulo. "Princesa Mary, vuelva a la casa del rey, su casa, inmediatamente."
Jack se levantó primero, luego ayudó a Mary a levantarse, y ella le agradeció con una sonrisa, que no pasó desapercibida para Sneed.
Mary levantó una ceja y soltó un bostezo. "¿Quién te crees que eres para ordenarme algo?" Preguntó la princesa, pasando las manos por el rostro para ver si despertaba del sueño.
"Ok, te lo diré aquí mismo." Desvió la mirada de la princesa hacia Jack. "Ya sabía que eras un oportunista irresponsable y arrogante sin respeto por tus superiores." Sneed aumentó la voz mientras se acercaba a Jack.
"Respeto a mis superiores, y la única presente aquí es la princesa." Jack ajustaba su cuello.
"Hiciste una operación que prohibí. Dejé claro que no era segura para el paciente." Sneed aumentaba la voz a cada segundo que pasaba.
"La princesa lo permitió, y como dije, respeto a mis superiores." Jack dijo mirando a la princesa que sonreía. Sneed volvió la mirada hacia la princesa y recibió un guiño sarcástico. "Y estoy de acuerdo con tu diagnóstico. Para un cirujano de tu nivel de destreza, sería imposible." Jack le dio una sonrisa falsa a Sneed.
"Ay." Mary susurró, pero los otros dos en la sala lo oyeron y se volvieron hacia ella, Jack con una sonrisa y Sneed con una mueca.
Sneed se volvió nuevamente hacia Jack. "Voy a ser cirujano jefe en dos meses. No tendrás un lugar aquí y me aseguraré de que no lo tengas en todo el país. Puedes volver con tu gentuza." Dijo quedando cara a cara con Jack.
Mary estaba a punto de insultar a Sneed, pero Jack fue mucho más rápido y eficiente. Jack le dio un puñetazo en la cara a Sneed, lo que hizo que Mary diera un paso atrás y soltara un suspiro antes de poner la mano sobre la boca y sonreír.
Mary esperaba que Sneed respondiera, pero él tomó uno de los guantes que estaban sobre la mesa y golpeó a Jack en la cara con él.
La princesa miró la escena y se preguntó si eso realmente estaba pasando, Mary bajó la cabeza y se rascó la garganta para intentar disimular la risa.
Jack tuvo una reacción parecida a la de la princesa, también se preguntaba si eso era en serio. "¿Así es como peleas en Mayfair?"
Sin poder contener más su risa, la princesa Mary salió por la puerta y por coincidencia se encontró con quien ya iba a buscar.
"Hetty." Sonrió a la enfermera. "Jack y Sneed están teniendo una pequeña discusión, cuando terminen avísale a Jack que me fui a casa antes de que noten mi ausencia."
"Está bien, Mary. Le diré." La enfermera sonrió a la princesa.
"Gracias, Hetty." Salió corriendo del hospital.
Mary estaba en la sala de su casa, mientras escuchaba a su padre y a su madre conversar con el capitán Gaines sobre el olor que se extendía por la ciudad.
"Toma una silla para él, papá." Mary dijo y sonrió falsamente a Gaines.
"Estoy bien así." Él le devolvió la sonrisa, lo que la hizo poner los ojos en blanco.
Mary no prestaba atención a la conversación y tampoco le importaba mucho, no la necesitaban para resolver.
"¿Tienes noticias de tu encantadora esposa, capitán Gaines?" Mary, que estaba ajena a la conversación, ahora prestaba total atención. "¿Aún está visitando a los parientes?" La reina preguntó sonriendo.
La princesa no sabía por qué motivo habían llegado a ese tema, pero aun así sonreía, si el capitán Gaines estaba de un lado, ella estaba del otro.
Antony se rascó la garganta y bajó la cabeza intentando disimular la sonrisa. "Bien, gracias, capitán Gaines." El rey decía, mientras guiaba a Gaines hacia la salida.
Mary e Isobel intercambiaron una sonrisa, ninguna de las dos lo soportaba, o mejor dicho, tres, Thomas tampoco lo soportaba.
Antony regresó a la sala. "Eso fue muy atractivo." Antony dijo sonriendo mientras se acercaba a su esposa. Ok, tal vez a toda la familia Stewart no le gustaba Gaines.
Mary hizo una mueca de asco y se tapó los ojos. "Ew, aún estoy aquí, busquen una habitación." Mary escuchó a su padre y su madre reírse.
"¿Se enteraron de la noticia?" Thomas preguntó al entrar en la sala.
Todos negaron y Mary preguntó: "¿Qué haces en casa?"
"Por increíble que parezca, Gaines me dio un descanso." Se tiró en el sofá al lado de su hermana. "Habrá un duelo en la ciudad." Thomas respondió a la pregunta que había hecho antes.
"No seas tonto, Thomas. Los duelos son ilegales." Le dio una palmada en la frente a su hermano.
"No necesariamente." El padre dijo señalando a la más joven.
"No seas tonta, Mary." Thomas devolvió la palmada. "Parece que en ese duelo, van a eliminar a un posible pretendiente." Thomas decía mientras se acostaba en el regazo de su hermana.
Mary tiró del cabello de Thomas mientras él se acomodaba y él le dio un golpe en la mano.
"¿Quién va a duelar?" Mary preguntó desinteresada.
Miró hacia abajo, al rostro de su hermano, y él tenía una sonrisa, una sonrisa muy maliciosa, ella no entendía por qué, solo si...
