FOUR

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episode two

BLESSINGS OF ST. COCCYX

 COCCYX

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Mary estaba ansiosa por conocer el hospital, algo que nunca había hecho antes. Todas las veces que necesitó atención médica, los médicos la visitaron en su casa. Más temprano, Mary pasó por la casa de Belle, esperando que fueran juntas al hospital. Sin embargo, Belle dijo que no podía ir hoy. Normalmente, Mary se entristecería con esta noticia, pero, por alguna razón, estaba emocionada de ir sola.

Mary observó cómo su carruaje desaparecía en la distancia, dejándola sola en la entrada del hospital. Respiró hondo, reuniendo valor, y dio el primer paso cauteloso hacia el hospital. El sonido de sus pasos resonaba por los pasillos vacíos. Sus ojos, brillantes y atentos, recorrían cada rincón del entorno, absorbiendo los detalles más sutiles. El olor a desinfectante, el brillo que venía de las ventanas, las paredes blancas y estériles, todo era tan nuevo para Mary.

Conforme se acercaba a una de las puertas, Hetty, la enfermera, siempre atenta, notó la presencia de Mary. Con una sonrisa acogedora y pasos firmes, se acercó a Mary.

"¿Puedo ayudarla?" Preguntó Hetty, inclinándose en reverencia cuando se dio cuenta de que la joven en el hospital era la Princesa Stewart.

Mary sonrió, deseando disipar cualquier formalidad innecesaria. "No es necesario. Soy Mary, sin la pompa de la realeza, solo Mary." Su voz era suave, pero había una determinación oculta en sus palabras. Mary extendió el brazo para un apretón de manos, y Hetty, la enfermera, prontamente correspondió.

"Soy Hetty," dijo ella, sonriendo calurosamente.

Mary observó a su alrededor nuevamente. "Es un placer conocerte, Hetty. Y sí, puedes ayudarme." Dijo volviendo su mirada hacia Hetty. "¿Dónde puedo encontrar a Jack?"

Con pasos apresurados y llenos de expectativa, Mary acompañaba a la enfermera por los escalones que crujían bajo sus pies. Juntas, caminaron hasta que, finalmente, llegaron a un pasillo silencioso. Allí, frente a una puerta de madera desgastada, Hetty hizo una pausa y, con un gesto suave, dio tres golpes firmes en la puerta.

La puerta se abrió suavemente, y Jack apareció a la vista, con una expresión que mezclaba sorpresa y curiosidad. Hetty, con un gesto discreto y respetuoso hacia Mary, se retiró silenciosamente.

Jack fijó la mirada en la figura delante de él, dejando que sus ojos recorrieran el elegante vestido azul que adornaba a la joven.

"Cuando creo que el día no puede empeorar..." Susurró para sí mismo.

"¿Qué tal una naranja, querida?" Ofreció Fagin, emergiendo detrás de Jack con una sonrisa astuta. "Con el tiempo, me he dado cuenta de que son más dulces sin la cáscara."

𝐔𝐍𝐂𝐎𝐍𝐃𝐈𝐓𝐈𝐎𝐍𝐀𝐋; Jack Dawkins (version in spanish)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora