En un mundo de coronas y bisturís,
Donde el destino teje tramas crueles,
Ella, princesa de vestidos largos,
Él, médico astuto, oculta sus ideales.
En la sala del hospital, miradas furtivas,
Entre vendajes y secretos susurrados,
Sus corazones danzan...
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El sol entraba por la ventana del cuarto de Mary; ella no había dormido ni dos horas y estaba exhausta. A pesar del cansancio, la sonrisa no desaparecía de su rostro; estaba segura de que él estaba allí mientras dormía.
En lugar de levantarse y cerrar las cortinas, se echó la almohada sobre la cara, necesitaba unos minutitos más, pero Jack no salía de su cabeza. Cada vez que cerraba los ojos, volvía al cuarto de Jack, completamente desnuda y sudada como nunca antes. Y cada vez que lograba sacar esos pensamientos de su cabeza, venía uno nuevo: Jack llevándola a casa, tardaron dos horas en llegar, y siempre que veían un callejón, se detenían allí para besarse apasionadamente. Y no fue diferente cuando llegaron al jardín de la casa, se despidieron durante buenos minutos.
La puerta del cuarto de la princesa se abrió y ella estaba lista para fingir que dormía y pedirle a su madre unos minutos más.
"Yo sé que no estás dormida", dijo Thomas mientras le quitaba y tiraba la almohada de la cara de su hermana.
La princesa lo miró con una mueca y se sentó de mala gana en la cama. Thomas empujó sus piernas hacia un lado y se sentó frente a ella.
"¿Dónde estabas anoche?" Preguntó el mayor, sin rodeos.
Mary frunció el ceño, no entendía la pregunta de su hermano. "¿Cómo que dónde estaba?"
Thomas soltó una risa cínica. "¿Vas a empezar a ocultarme cosas ahora?" No apartaba la mirada mientras hablaba. "Llegué a casa después de una larga patrulla con Gaines y encontré a mamá preocupada por ti, porque aparentemente no estabas en tu cuarto."
La princesa se pasó la mano por la cara, pensando en qué decir. "Estaba en el hospital."
"Lo sé, ¿dónde más podrías estar?" El rostro de Thomas seguía serio. "Eso fue lo que le dije a mamá y le dije que esperaría hasta que llegaras."
"¿Y esperaste? No recuerdo haberte visto."
Thomas sonrió. "¿Cómo podrías verme si estabas ocupada siendo devorada por Dawkins?" Mary abrió los ojos como platos. "Y sabes, entraste con el pelo y el vestido bien arrugados para ser solo un simple beso en el jardín de casa."
"Esto es tan vergonzoso." La princesa se tapó la cara con las manos y se tiró hacia atrás en la cama.
"Vergonzoso fue veros a vosotros dos en el jardín." El mayor puso cara de asco.
Mary se volvió a sentar en la cama y le dio un empujón a su hermano. "No tenías que haberte quedado mirando."
"Ah, ten por seguro que no lo hice." Pasó la mano por el pelo oscuro de Mary intentando arreglárselo. "¿Lo hicieron...?" No terminó la pregunta.
