— "Toni, ¿qué harías si pudiéramos irnos de aquí?"
La canadiense levantó la vista de su bandeja de comida. Cheryl la miraba reservada y juiciosa, a la espera de una respuesta. Masticó lentamente y tragó con ayuda de un vaso plástico de agua.
— "No he pensado en eso" — respondió antes de pinchar un trozo más de pollo y echárselo a la boca.
Cheryl sonrío.
— "¿De verdad? Yo sí lo he pensado."
Toni le dio una mirada rápida. Un ligero brillo en sus ojos la delató, así como la curvatura de las esquinas de su boca que formaban a su paso aquellos hermosos hoyuelos que derretían a Cheryl.
— "Bah. No me extraña, con tu vena maricona... Seguro que ya tienes todo un plan, ¿me equivoco?"
— "No. No te equivocas. De hecho, hay ciertos aspectos que estaría complacida de discutir."
Toni rodó los ojos. Acostumbrada a las excentricidades de su corderita, le hizo un gesto con la mano para que se animara a continuar. Cheryl cepilló su labio inferior con los dientes, sus mejillas ruborizadas delatándola.
— "Venga. Lánzalo."
— "No pienso ser la única que haga limpieza."
— "Cheryl..."
— "No me importa, Toni. Trabajo de equipo o nada y terminamos viviendo en la mierda."
— "¡Pero si la limpieza se me da fatal! Olvídalo, vivimos en la mierda entonces."
Cheryl enarcó ambas cejas y apretó los labios.
— "Bien, quizá podría ayudar de vez en cuando."
— "Comidas familiares una vez al mes."
— "No me jodas."
— "¡Mi familia es encantadora!"
— "Corderita... Prefiero meter los dedos en un sartén con aceite hirviendo que participar en tus comidas familiares."
— "Eres odiosa...." — Soltó un suspiro y se llevó una cucharada de puré de patatas a la boca. Masticó lentamente, pensando en su siguiente propuesta. — "Tú te encargarás del desayuno y yo de la cena. Seguro y me toca almorzar en el hospital, así que nada."
— "Hm. Si eres una puta holgazana, qué desayuno vas a preparar tú."
— "Por lo mismo, Toni. Lo preparas tú y no puede contener ni carne, ni frituras o mierdas de alto valor calórico. Idealmente ligero y sustancioso."
— "¡Que te follen!" — El rostro de pánico de Toni era casi gracioso. Labios entreabiertos y cejas profundamente fruncidas formando un pliegue al medio de ambas.
— "¡Antoinette!"
— "¿Pero qué mariconería me estás diciendo? ¿Quieres alguna mierda de esas que pasan en los comerciales?" — Cheryl se encogió de hombros, con una sonrisa traviesa en sus labios. — "¿Cereales con fruta y leche, un muffin recién horneado y un vaso de jugo de naranjas?"
— "Eso suena bien."
— "Y un demonio. Comeremos costillas, patatas fritas... Hamburguesas con barbacoa y café negro". — Contó con sus dedos todos los alimentos que pretendía desayunar cada día de su vida si lograban salir de ahí. Ambas disfrutando aquella mentira idílica.
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Prisionera
FanficCuando Cheryl Blossom escuchó la sentencia del jurado, el mundo se desmoronó ante sus fanales vidriosos e índigos, condenada a cinco años de prisión por una negligencia médica que no cometió, fue trasladada hasta una prisión de máxima seguridad, ten...