El sol parece infernal, mientras el viento lleva la arena hacia mis ojos impidiendo la vista completamente.Ajusto la mochila a mi espalda fastidiada de todo.
La ligera lluvia de la noche pasada, así de extraña como vino se fue, y solo sirvió para hacernos sudar hasta el trasero.
Rodear la ciudad era más fácil que adentrarnos en ella, pero asi como se escucha facil, no lo era porque el camino era más largo.
Un disparo me alerta junto con el grupo de chicos que van conmigo, que no pasan de cinco.
Se escuchó a un par de kilómetros, pero como la ciudad está solitaria, prácticamente destruida ocasionó eco.
-- No es nada... Y aunque lo fuera no lo encontraríamos podría venir de cualquier parte de la ciudad -- habló uno de los chicos, era el que peor me caía.
-- Vamos -- ordeno cansada de su palabrería.
Caminamos por alrededor de una hora, el sol ya estaba bajando, apunto de tocar el horizonte.
A lo lejos, un bulto se alcanza a ver en el suelo.
Entre más nos acercamos más podía distinguir la figura de una persona.
Y al llegar por completo, me agaché para poder acariciar su cabello.
-- ¿Lo conoce? -- pregunta uno de mis acompañantes.
-- Sí -- solo eso me limito a responder, sin querer dar más detalles -- descansemos aquí, mañana partiremos por esa camioneta -- ordeno queriendo tirarme al piso por el cansancio.
Los demás comienzan a tender cobijas y almohadas en la arena, mientras yo solo me quedo a lado del cuerpo que estaba tirado.
-- ¿Qué te pasó, Winston? -- susurro volviendo a ver su rostro con algunas venas marcadas y los labios junto los ojos morados.
Era obvio, no era inmune. Pero lo que realmente quería saber, es ¿Cómo se infectó? Por encima de su camisa marrón se veían manchas de sangre, aún fresca, o podridas según se veía por su color oscuro, acompañado de marcas de garras.
Cuando un cranck te atrapa no te deja ir hasta comerte aunque sea la mitad de la piel. Es como si... Lo hubieran jalado y evitado que se lo llevaran.
-- Lograron librarse de C.R.U.E.L parece, los demás debieron seguir sin tí... Fuiste valiente -- le digo cuando veo el arma a un lado, aún siendo sostenida por sus dedos -- me hubiera gustado volver a escuchar tu voz, o esa risa tan extraña que tenías -- solté una sonrisa al recordar eso, cuando el chico a mi lado se reía parecía que limpiaba vidrios -- voy a extrañarte -- digo como último, para alejarme un poco y acomodarme en la arena.
No necesitaba cobijas ni almohada como los otros, para mí era peso innecesario en la mochila, de por si cargamos esos asquerosos tanques con gasolina, no gracias, con eso tengo suficiente para terminar con la espalda destrozada.
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ENTRE CRANCKS Y AMORES
FanfictionMinho... corredor despistado, algunas veces... veloz, inteligente, atractivo y... sarcástico, muy sarcástico. pero que pasaría si te dijera que tiene un hijo, sí, ese asiático despreocupado, un hijo. ¿Quién fue la valiente? nada más y nada menos que...