Chicas

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En un día común en el área pasó algo realmente inesperado para todos los larchos, sin dejar de lado a Tn, que se llevó la mayor sorpresa.

Para estar más en contexto, les contare un poco del pasado de este día, antes de la "tragedia".









En la mañana, como todos los días, Tn "abre sus ojos" y se sienta en la orilla de la cama, y como cualquier persona normal, se queda unos minutos recalculando lo que pasa. Porque ya saben que las personas normales hacemos eso. Termina todo ese proceso de darse cuenta que existe y va directo hacia su mesita en donde tiene un balde con agua, para poder limpiar su cara. Sus manos no estaban ni cerca de tocar el agua, cuando de la nada alguien gritó. Rápidamente corre para salir de su cabaña. La luz del día le pega como una toalla mojada, en los ojos, pero no se detuvo porque más larchos comenzaron a gritar.

Diviso lo más que pudo a lo lejos, ¿y para que?, para llevarse una gran sorpresa.

— Tn, ¿qué es esto? —habló desesperada y con miedo, una chica de cabello largo y lacio, de color negro, negro; ojos rasgados y unos labios carnosos; que se acercó a ella, colocando sus manos en los hombros de Tn.

— ¿Q-qué..., ¿Quién eres... tú? —preguntó con miedo Tn, alejándose con prisa de esa... chica— ¿De dónde saliste?, la caja no sonó y, además no es el día de un nuevo novato.

— Tn, soy yo, Minho —aseguró con su mano en el pecho, sorprendiendo a la única chica del área.

— T-tú no eres Minho. —dijo con miedo mientras se alejaba.

— ¡Tn! —Una niña pequeña con rizos, corrió a ella. Su rostro estaba inundado de lágrimas que no dejaban de salir de sus ojos.

—¿Qué haces? —preguntó con preocupación cuando la niña se abalanzó a sus brazos. —¿Quienes son todas ustedes? —docenas de chicas la rodearon

— Somos nosotros —Gritaron al unísono.

Tn entrecerró los ojos, prestando atención a cada una de las chicas que estaban de pie con miradas de horror y confusión.

— ¿Newt? —una chica rubia y de complexión delgada asintió. — Gally, ¿eres tú? —La chica alta frente a ella cubrió su rostro con ambas manos, asintiendo con la cabeza.

— Tú debes ser, Chuck —miró a la niña que asentía rápido con su cabeza.

— ¿Por qué ahora soy una, niña? —preguntó en llanto

— Tranquilo, todo estará bien —afirmó Tn, alejando a Chuck. —"supongo" —pensó porque realmente no sabía qué carajos pasaba.

Tn caminaba despacio, inspeccionando de cerca a cada una de las chicas.

— No puedo creerlo —susurró, con su mano tapando su boca— Son ustedes —intentó esconder su sonrisa, pero no lo logró.

— No te rías, esto es serio —aclaró la que supuso era Alby.

— Perdón, es que es muy raro lo que está pasando. Y me da risa que ustedes se vean muy bien —rio bajo.

— Yo me vería bien siendo cualquier cosa —dijo con arrogancia, Minho. Moviendo su melena larga de un lado a otro. Todos blanquearon los ojos.

— ¿Qué vamos a hacer? —preguntó, Newt cruzándose de brazos, no duró ni dos segundos en esa posición porque sintió a sus amigas tocando sus brazos.

Tn se encogió de hombros.

— ¿Creen que nos quedaremos así para siempre? —indagó Winston

Los chicos, que ahora eran chicas, comenzaron a hacer preguntas sin parar, alterando a Alby. Él los mandó a seguir con sus tareas, como si nada hubiera pasado.











Asamblea de los encargados.

— Yo creo que tienen que esperar hasta mañana —habló Tn, sentada al lado de Minho, ella acariciaba su cabello lacio— Tal vez esto no dure tanto —levantó los hombros restando importancia.

— Es fácil hablar cuando tú no cambiaste de género —dijo irritado Gally. No daba miedo con su nueva voz femenina.

— Tal vez, Tn tenga razón. Esperemos hasta mañana y veremos que sucede —Alby se acercó a la salida— Si esto no cambia, no sé qué es lo que haremos —abrió la puerta y salió.

Los encargados se miraron entre ellos para luego seguir los pasos de su líder.

















...

— Tn, mira esto —gritó, Minho con una sonrisa empezando a correr, alejándose unos metros de la mesa de la cual acababa de levantarse.

Minho regresó, y ella estaba confundida por lo que acababa de hacer— ¿Qué? —preguntó Tn.

— ¿No viste?

— Sí, te vi correr, ¿y que? —Minho suspiró, negando.

— Aquí va otra vez, presta atención —dijo y empezó a saltar. Tn no entendió lo que quería que viera. Frustrado Minho le contestó —¿No ves cómo se mueven mis melones? —los agarro a ambos.

Tn soltó la carcajada de su vida.

— Así se mueven las tuyas —dijo sin vergüenza alguna

— ¡Minho! —gritó sonrojada

— No tienes porque avergonzarte, es algo sexi ver eso. Bueno, sólo si yo soy el único que las ve —soltó enrojeciendo más a, Tn.

— Minho, ya cállate —pidió en voz baja, con su cabeza agachada queriendo ocultar sus mejillas rojas. 

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