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*Clic* (Cámara grabando)
El rostro tierno de tu hija era lo único que se apreciaba. Sacó la lengua, juntando sus ojos, payasa. Y luego saludó, sacudiendo su mano abierta. — ¡Mami, papi, apresúrense! —gritó, mirando a la derecha, y volvió a la luz roja— Perfecto —sonrió a dientes expuestos. Y bajo de la silla que utilizó para alcanzar el estante en donde el aparató captaba toda la sala de estar. Un ventanal al lado izquierdo, en donde se apreciaba la calle. Enfrente un sofá grande de espaldas a la cámara. Y en el fondo una pared blanca en donde un televisor decoraba con su pantalla transmitiendo un canal animado. Tu hija corrió quedando de pie justo en el centro de la tele y el sofá, transmitiendo su alegría con una amplia sonrisa. Al segundo llamado de tu hija, Thomas y tú fueron captados del lado derecho, llegando como animales rabiosos , empujándose entre sí por haber hecho una carrera para saber quién llegaría antes.
— Déjame, yo, llegué, antes. —ordenaste con dificultad, apartando su rostro con la palma de tu mano.
— Vida, estás equivocada, yo llegué antes —agarró con ambas manos la tuya, alzándola en el aire.
Su pequeña hija se carcajeaba, posando sus manos en su abdomen e inclinándose hacia adelante. Al ustedes oírla se detuvieron para observarla. Una onomatopeya de "Awww" salió de sus bocas, y se miraron enternecidos. Al compás cedieron el paso, segundos insistieron hasta que Thomas te empujó por el hombro, logrando que tropezaras, pero no cayeras. Lo fulminaste con la mirada, acomodando tu remera. Y él te sonrió.
— Ya estamos aquí, princesa —avisaste algo muy obvio. Tu hija asentía cesando su risita.
— ¿Qué querías mostrarnos? —Thomas tomó asiento en el sofá, sosteniendo su torso, con sus codos apoyados en sus rodillas. Imitaste su acción, a diferencia, que tú te erguiste.
— Quiero enseñarles mi solo de baile para el festival de la escuela. —ella entrelazo sus manos detrás de su espalda.
Thomas y tú golpearon con las palmas el sofá, eufóricos, pensando en qué sí o sí debían grabar esto. Les emocionaba bastante al ser la primera vez que su hija les daría su primer show en vivo.
— ¿Dónde está la cámara? —te paraste, recorriendo con tus ojos el cuarto, sin decidirte por donde empezar a buscar.
— Busca la cámara, cielo — Thomas también se levantó, caminando por toda la sala, buscando hasta por debajo de los cojines.
— Mami, papi, no es necesario, yo me encargue de preparar todo —ella agarró con sus manos, una tuya y una de Thomas, haciendo que volteen para señalarles la cámara ya lista.
— Ay, es tan organizada nuestra pequeña —regresaste, limpiando una lágrima de orgullo. — Aún no sé a quién de los dos saliste así de atenta —alzaste tu pulgar, felicitando a tu hija. Thomas palmeaba tu hombro, de acuerdo contigo.
Todo lo que su hija lograba hacer por su cuenta los hacía sentir los padres más afortunados. Uf, imagínate cuando ella les contó sobre su solo. Puf, la presumieron a todos sus amigos, en especial a Teresa.
— Bueno, ahora dejemos que nuestra princesa nos enorgullezca más con su baile de solista. —Thomas anunció, aplaudiendo mientras volvía a su lugar, contigo a su lado.
— ¡Sí! —celebró su niña, saltando con un pie y luego el otro hasta llegar al reproductor de canción.
La canción sonó fuerte, porque así lo quiso ella, y su hija se posicionó en su lugar, frente a ustedes . Ella bailaba feliz junto con la compañía de sus aplausos y silbidos. Al terminar ella reprodujo la música favorita de la familia, y uno al lado del otro, ante la cámara, bailaron "Don't copy my flow"
