3-Capitulo

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Alastor estaba a punto de desaparecer en sombras cuando Emily, con un gesto de determinación y vulnerabilidad, lo detuvo al tomarlo suavemente del brazo. La mirada en sus ojos era de sincera esperanza y un toque de ansiedad.

Emily: "Alastor... Si no es demasiado pedir, ¿te gustaría quedarte en la cama un rato? Siento que ya estamos en confianza y podría ser reconfortante tenerte cerca. No tengo otra intención más que simplemente compartir un momento de tranquilidad."

Alastor, sorprendido por la solicitud inesperada, se quedó inmóvil por un momento. La pregunta era inusual, viniendo de alguien que había conocido la frialdad y el misterio de su mundo. Sin embargo, había algo en la sinceridad de Emily que lo hizo reconsiderar. La necesidad de compañía en el Infierno no era algo que se expresara a menudo, y la oferta de Emily resonaba de una manera inesperada.

Alastor: "Debo admitir que nunca me han hecho una petición así. Pero, si te resulta reconfortante, no veo por qué no podría hacer una excepción."

Con una ligera inclinación de cabeza, Alastor aceptó la invitación. Se acercó lentamente a la cama, manteniendo su porte elegante, pero con un gesto más relajado de lo habitual. Emily observó cómo se sentaba en el borde de la cama, manteniendo una distancia respetuosa al principio. Su presencia en la habitación parecía suavizar la atmósfera, y Emily sintió una oleada de alivio.

Emily: "Gracias, Alastor. No era mi intención incomodarte. Es solo que, después de todo lo que hemos pasado, una sensación de normalidad es reconfortante."

Alastor: "No es incomodidad, sino más bien... una novedad. A veces, el cambio en la rutina puede ser refrescante, incluso para alguien como yo."

Emily se acurrucó bajo las sábanas, sintiéndose un poco más segura con Alastor a su lado. Había algo tranquilizador en la presencia de alguien que, a pesar de su naturaleza demoníaca, parecía dispuesto a ofrecer un poco de humanidad en medio del caos.

Alastor, mientras se acomodaba en la cama a una distancia prudente, comenzó a hablar con un tono más relajado. La conversación fluyó naturalmente, como si el simple acto de compartir una cama hubiera deshecho las barreras entre ellos.

Alastor: "Cuéntame más sobre ti, Emily. ¿Qué te llevó a descender al Infierno y buscar redención?"

Emily, sintiéndose más cómoda, comenzó a hablar de su vida y sus motivaciones. Había un tono de sinceridad en su voz que reflejaba la búsqueda de comprensión y propósito.

Emily: "Siempre he sentido que tenía una misión que cumplir, no solo para redimir mi propia alma, sino para ayudar a los demás. No es fácil, pero creo que encontrar significado en nuestras acciones es lo que realmente cuenta."

y Alastor al ver la opotunidad de acercarse mas para obtener mas poder decide conversar con sinseridad

A medida que la conversación avanzaba, la distancia entre ellos se desvaneció. La intimidad que compartieron esa noche permitió a Emily y Alastor ver más allá de las máscaras que normalmente llevaban. Emily encontró en Alastor una voz comprensiva y perspicaz, mientras que él descubrió un lado más humano y vulnerable de ella.

Emily: "A veces, la redención parece un camino solitario. Pero, al hablar contigo, siento que no estoy sola en esto. Aunque somos muy diferentes, parece que ambos estamos buscando algo similar."

Alastor: "Quizás eso es lo que hace que la conexión entre nosotros sea especial. En un lugar tan lleno de sombras, encontrar una chispa de luz puede ser lo que realmente importa."

La conversación se desvió hacia recuerdos y reflexiones más personales. Emily y Alastor compartieron historias de sus pasados, hablando de sus momentos de duda y esperanza. Aunque su vida y sus experiencias eran muy diferentes, encontraron un terreno común en su humanidad compartida.

Emily: "No sabía qué esperar al venir aquí, pero nunca imaginé encontrar una amistad en medio de todo esto."

Alastor: "Lo mismo podría decirse de mí. A veces, el Infierno revela aspectos de uno mismo que no se conocían antes."

A medida que la noche avanzaba, ambos se sintieron más relajados y conectados. La cercanía física y emocional había transformado la habitación en un pequeño refugio de calma. Finalmente, el sueño comenzó a reclamar a Emily, y sus párpados se hicieron pesados.

Emily: "Gracias por estar aquí, Alastor. No solo por esta noche, sino por mostrarme que hay más en este lugar de lo que imaginaba."

Alastor: "Y gracias a ti, Emily, por darme una perspectiva diferente sobre la compañía y la conexión en este lugar."

Con una sonrisa tranquila, Emily cerró los ojos, sintiéndose más en paz que en días recientes. Alastor, observándola, sintió un pequeño pero significativo cambio en su percepción del mundo. La presencia de Emily había traído un nuevo tipo de luz a su existencia, una luz que no solo iluminaba el Infierno, sino también su propia perspectiva.

Mientras la noche continuaba, el silencio en la habitación estaba lleno de una serenidad inesperada. En ese rincón del Infierno, la humanidad y la comprensión se habían encontrado, creando un momento de paz en medio de la oscuridad

(Dicen si continuo la historia o creo otra y si quieren que cree otra yo me voy a dormir)

Un amor imposible (Alastor x Emily)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora