Un amor imposible (Alastor x Emily)

25-Capitulo

La historia continúa un día después del enfrentamiento entre Alastor y Lucifer.

 Alastor está casi recuperado de sus heridas, gracias en gran parte a la ayuda de Emily y el cuidado de sus amigos en el hotel. 

Aunque Alastor había sobreprotegido a Emily, ahora entiende, después de su enfrentamiento con Lucifer, que debe confiar más en ella. 

Aunque no lo expresa abiertamente, regresa a su comportamiento habitual, lo que hace que todos en el hotel piensen que Emily lo ha convencido de cambiar su actitud.

Durante esa semana, Lucifer intenta acercarse a Emily. Una tarde, la encuentra sola en el salón del hotel.

Lucifer: (con una expresión algo incómoda) Emily, necesito hablar contigo.

Emily: Claro, Lucifer. ¿De qué se trata?

Lucifer: Quería disculparme contigo por el enfrentamiento con Alastor. No debí haber intervenido de esa manera.

Emily: (con una sonrisa tranquila) No te preocupes, Lucifer. No tienes que disculparte conmigo. Es con Alastor con quien debes hablar.

Lucifer: (suspirando, aunque algo molesto) Tienes razón. Hablaré con él.

Esa misma noche, Lucifer se acerca a Alastor en el bar donde Husk sirve las bebidas.

Lucifer: (con un tono firme pero sincero) Alastor, quiero disculparme por lo que pasó. No debí haberme enfrentado a ti así.

Alastor: (con su característica sonrisa, pero con una mirada seria) Lo acepto, Lucifer. Pero asegúrate de que no vuelva a ocurrir.

Lucifer asiente y se retira, dejando a Alastor y Husk solos en el bar. La semana avanza con Alastor integrándose nuevamente al hotel, mientras sigue estando cerca de Emily y hablando con Husk por las noches.

Finalmente, llega el día del nacimiento del hijo de Alastor y Emily. 

Gracias a las influencias de Lucifer y Alastor, Emily es atendida en el mejor lugar posible. Alastor está a su lado, sosteniendo su mano como apoyo mientras Emily da a luz.

 El dolor la hace apretar la mano de Alastor con fuerza, rompiéndosela, pero él aguanta el dolor con una sonrisa.

Cuando el bebé nace, Alastor lo observa con una sonrisa de verdadera felicidad.

 El niño parece más un serafín que un demonio, con orejas y cuernos de ciervo, lo que emociona a Alastor. Le entrega el bebé a Emily, quien lo mira como su mayor tesoro.

Regresan al hotel, donde se ha organizado una gran fiesta.

 Alastor, siempre precavido, crea un campo de energía para amortiguar el ruido y evitar que el bebé se despierte. Luego, se teletransporta con Emily y el bebé a su habitación.

Los huéspedes del hotel están desconcertados, pensando que Emily y Alastor aún no han llegado. 

El único que se percata de lo que realmente ocurrió es Husk, quien no le da mucha importancia. 

La fiesta sigue hasta que ven a Alastor bajar de su habitación hacia la cocina por comida. Es entonces cuando se dan cuenta de que la familia ya está en el hotel.

Con el nacimiento del hijo de Alastor y Emily, el ambiente en el Hazbin Hotel se llena de alegría y expectación. 

Todos quieren conocer al recién llegado, pero Alastor y Emily deciden mantenerlo resguardado en su habitación durante los primeros días, para evitar que el bullicio lo altere.