A la mañana siguiente, Alastor se despertó temprano y bajó antes que Emily. Mientras se dirigía al comedor, vio a Charlie preparándose con seriedad. Intrigado, le preguntó a qué se debía tanta preparación.
Charlie, con una sonrisa tensa, le explicó que el Cielo había convocado una reunión con los más poderosos del Infierno. Necesitaba que la acompañara.
Alastor aceptó sin dudarlo, pero preguntó si Emily también podía ir. Charlie le respondió que eso debía conversarlo con Emily.
Poco después, Emily bajó las escaleras y Alastor la detuvo para contarle sobre la idea de ir con Charlie y Lucifer al Cielo.
Emily, inicialmente indecisa, recordó su destierro. Sin embargo, Alastor le aseguró que incluso Lucifer, un ángel caído, iba a ir.
Emily aceptó con cierta duda, preguntándose si realmente estaba bien regresar al Cielo.
Tras empacar lo esencial, Lucifer abrió un portal y todos lo cruzaron, apareciendo en el Cielo. Emily llevó a Alastor a los lugares que más le gustaban antes de ser exiliada. Los ángeles, conscientes de su exilio y de su regreso temporal para la reunión, no dijeron nada.
La reunión comenzó y Sera miró a Emily con una mezcla de arrepentimiento y repudio, debatiéndose entre los sentimientos de haberla expulsado y creer que atentaba contra el Cielo.
Finalmente, Sera declaró el inicio de la reunión, planteando un debate sobre el destino del Infierno: si debía ser destruido o dejado en paz, y si debían castigar a quienes intervinieran.
Charlie usó a Angel como ejemplo de un pecador redimido, mostrando cómo había cambiado y ya no cometía los mismos pecados.
Sin embargo, Sera insistió en la necesidad de un exterminio. Lucifer intervino, sugiriendo que la idea de redención de su hija Charlie podría ser viable, pero en ese momento apareció Lilith.
Lilith, con una expresión de desdén, desestimó la idea de redimir pecadores como un sueño imposible.
Confesó que solo fingía amar a Lucifer por ser el más fuerte que podia usar, y que ahora, teniendo por su vida mejor en el cielo, ya que había decidido hacer un trato con Adam para quedarse en el Cielo, abandonando a Lucifer y su idea de redención.
Lucifer, destrozado por la traición de Lilith, luchó por mantener la compostura mientras Charlie se enojaba visiblemente.
Alastor le susurró que se controlara, ya que la reunión definiría el destino del Infierno. Charlie, recuperando la calma, continuó argumentando a favor del Infierno.
Aunque no lograron detener los exterminios, sí consiguieron evitar una exterminación inminente y posponer cualquier intervención definitiva, dejando el asunto en un empate.
Al finalizar la reunión, todos regresaron al Infierno. Una vez allí, Alastor y Lucifer conversaron sobre planes para enfrentar el próximo exterminio, incluyendo la posibilidad de otorgar más poder a los principales aliados para ayudar en la defensa del Infierno.
Esa noche, antes de dormir, Alastor y Emily hablaron sobre sus planes para el futuro juntos. Compartiendo un abrazo, ambos se quedaron dormidos, sintiendo un mal presentimiento sobre lo que vendría
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Un amor imposible (Alastor x Emily)
RomanceQuien pensaria que el demonio mas cruel puede amar a alguien