Alastor al despertarse vería cómo estaba abrazando a Emily y ella a él. Sin poder moverse en sombras porque ambos se tenían agarrados, se quedó quieto, aprovechando para observar su rostro con detenimiento. Cuando Emily despertó, lo primero que vio fue la cara de Alastor saludándola con su típica sonrisa. Al intentar alejarse, notó que también lo estaba abrazando. Alastor, con suavidad, dijo:
—Primero, dejémonos de abrazar, así podremos levantarnos.
Ambos se soltaron y se levantaron. Alastor, mirando a Emily, le preguntó:
—¿Te gustaría que fuéramos a preparar el desayuno juntos?
Emily asintió y bajaron juntos. Mientras estaban en la cocina, Charlie se acercó a Alastor y le pidió que hablaran en privado. Alastor, algo confundido, la siguió. Charlie, con una mirada seria, le preguntó:
—¿Qué pasó anoche con Emily? Puedo ver que irradias un poco de poder divino.
Alastor, sorprendido e indignado, respondió:
—No hicimos nada, solo nos abrazamos mientras dormíamos.
Intentó corregirse, pero Charlie, al escuchar eso, asintió y dijo:
—Está bien, solo asegúrate de no hacerle daño. Confío en ti un poco más ahora.
Alastor volvió junto a Emily y continuaron preparando el desayuno. Después de terminar, decidieron salir a pasear por el infierno como una salida de amigos. Alastor le mostró sus lugares más frecuentes, como el barrio caníbal y la carnicería. Mientras se dirigían a esta última, se cruzaron con los V. Uno de ellos, Vox, le ofreció a Emily unirse a ellos, pero ella declinó cortésmente. Vox, al intentar agarrarla, solo logró rasgarle la ropa. Alastor lo tomó del brazo y le dijo:
—Ella ya negó la petición.
Vox, tomándolo como algo personal, intentó atacar a Alastor, pero él lo frenó sin mucho esfuerzo. Los demás V intentaron ayudar a Vox, pero unos tentáculos los atraparon. Justo cuando Alastor estaba a punto de acabar con Vox, Emily le pidió que se detuviera. Alastor, obedeciéndola, los mandó a volar lejos y continuaron su paseo, llegando finalmente a la carnicería.
Luego, Alastor le preguntó a Emily si quería ir con una amiga suya para conseguir una nueva prenda de vestir, pero ella, cansada, dijo que prefería descansar. Alastor la teletransportó entre sombras a su habitación. Recordando lo que ella había dicho, la cargó como a una princesa, haciendo que Emily se sonrojara. Después de dejarla en la cama, le dio un beso en la frente y él también se acostó, y ambos se quedaron dormidos, abrazados.
Mientras tanto, Husk, que pasaba por allí, vio cómo Alastor y Emily se abrazaban. Decidió cerrar la puerta para que nadie los viera y se fue, decidiendo preguntarles al respecto más tarde.
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Un amor imposible (Alastor x Emily)
Lãng mạnQuien pensaria que el demonio mas cruel puede amar a alguien