24-Capitulo

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Después de la conversación con Husk, Alastor regresó al cuarto donde Emily lo esperaba, preocupada pero aliviada de verlo un poco más tranquilo.

Emily: "¿Cómo te sientes?"
Alastor: "Mejor, pero... aún queda mucho por procesar. Vamos a descansar, querida."

Ambos se acurrucaron juntos, esta vez sin el campo de energía que solía poner Alastor por su creciente paranoia. El descanso fue más reparador, aunque la oscuridad que lo rodeaba seguía presente en su mente.

A la mañana siguiente, Alastor se despertó con una actitud ligeramente menos tensa, pero seguía evitando hablar con otros, excepto con Husk y Emily. Emily, decidida a ayudarlo, decidió hablar con Lucifer. Los dos habían estrechado lazos en los últimos días, sintiéndose más como familia.

Emily: "Lucifer, necesito pedirte un favor. Sé que Alastor está pasando por un momento difícil, y... bueno, creo que podrías ayudarlo a sentirse más cómodo. Se ha aislado demasiado, y no quiero que se pierda en su dolor."
Lucifer: "Haré lo que pueda, Emily. Sabes que estoy aquí para ustedes."

Más tarde, un invitado sorpresa llegó al hotel. Zestial, apareció para charlar un rato y tratar de distraer a Alastor de sus problemas. Los tres pasaron la tarde juntos, tratando de dejar atrás las tensiones.

Sin embargo, Lucifer, que había estado observando desde las sombras, comenzó a perder la paciencia con la actitud evasiva de Alastor. Bajó de su habitación, y al ver cómo Alastor ignoraba sus provocaciones para continuar charlando con Zestial, su frustración llegó a un punto crítico.

Lucifer: "Alastor, ¿piensas seguir huyendo como un cobarde? ¿O acaso ya te has olvidado de quién eres?"
Alastor: "¿Y qué si lo he olvidado? Si Emily te quiere como familia, eso no tiene nada que ver conmigo. Pero no me vengas a dar lecciones, Lucifer."

El aire se volvió tenso. Los insultos volaron, y lo que comenzó como una discusión verbal rápidamente se convirtió en algo físico. Alastor, enfurecido, teletransportó a Lucifer y a él mismo fuera del hotel, evitando dañar el edificio.

La pelea fue feroz. Alastor desató sus sombras y tentáculos, lanzando rayos de luz que cortaban el aire como cuchillas. Lucifer, en su forma de león, se movía rápido, lanzando llamaradas y esquivando los ataques de Alastor. Pero Lucifer no iba a retroceder. Cambiando de forma constantemente, usaba su velocidad y poder para mantener a Alastor a la defensiva. Alastor, a pesar de su fuerza, comenzó a resentir la fatiga.

Lucifer lanzó una última bola de fuego, que impactó en el pecho de Alastor, haciéndolo caer al suelo, muy malherido. Justo en ese momento, Emily salió volando del hotel al escuchar el caos, viendo a Alastor en un estado lamentable. Sin pensarlo, se lanzó hacia él a la máxima velocidad, aterrizando junto a su cuerpo herido.

Emily: "¡Alastor! ¿Qué te han hecho?"

Emily levantó la mirada hacia Lucifer, su decepción evidente.

Emily: "Lucifer... cuando te pedí ayuda, pensé que harías lo correcto. Pero lo que has hecho... ahora veo quién eres en realidad."

Sin decir más, tomó a Alastor en sus brazos y, con gran esfuerzo, lo llevó volando de vuelta al hotel. Lucifer se quedó allí, inmóvil, mientras las palabras de Emily resonaban en su mente. Aquella a quien había empezado a considerar como una especie de familia acababa de rechazarlo.

Lucifer, por primera vez en siglos, sintió una punzada de dolor emocional. Las lágrimas brotaron de sus ojos mientras se hundía en la realización de sus errores. Pero después de un rato, se secó las lágrimas y comenzó a pensar en cómo podría recuperar el perdón de Emily y volver a ser la familia que ella alguna vez vio en él.

(Muy corto ya lo se pero ya regrese a clases tonces no tengo tiempo)

Un amor imposible (Alastor x Emily)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora