Un amor imposible (Alastor x Emily)

20-Capitulo

Después del enfrentamiento, Velvet y Valentino estaban amarrados en una esquina oscura del hotel, mientras Vox yacía inmovilizado, siendo torturado por Alastor. 

Este había intentado atacar a Emily y obligarla a unirse a ellos, pero ahora estaba pagando el precio de su audacia. La expresión de Vox era de desafío, sin un rastro de arrepentimiento en sus ojos.

Alastor, con una voz distorsionada y llena de una ira contenida, dijo:

"Emily ya no te ve, no puede detenerme de hacer esto."

Mientras hablaba, su forma demoniaca emergía, más aterradora y poderosa que nunca. Tentáculos cubiertos de energía celestial salieron de su cuerpo, brillando con una intensidad cegadora. Estos se clavaron en Vox, evitando que pudiera regenerarse. 

Vox, sorprendido por este ataque, apenas tuvo tiempo de reaccionar.

"¿Cómo obtuviste...?" Vox murmuró antes de que un tentáculo se clavara en su pantalla, terminando con su vida.

Con Vox derrotado, Alastor se dirigió hacia el resto del grupo. No viendo a Zestial, preguntó con preocupación:

"¿Dónde está Zestial?"

Los demás, un poco apenados, respondieron:

"Está moribundo, gracias a la pelea que tuvo contra Vox."

Al escuchar esto, Alastor consideró usar su magia celestial para curarlo. Todos se dieron cuenta, revelando una de sus últimas cartas.

"¿Puedo ir a verlo?" preguntó Alastor.

"Sí," respondieron todos al unísono.

Alastor encontró a su amigo en un estado deplorable. 

Concentrándose, utilizó su magia celestial para curarlo lo suficiente como para sacarlo del borde de la muerte, dejándolo en un estado muy debilitado, pero sin peligro inminente de morir. Agradecido, Alastor le dijo a Zestial:

"Gracias, amigo. No habría podido hacerlo sin ti."

Luego se unió al resto del grupo y se dirigió a Emily, con evidente preocupación:

"¿Estás bien?"

Emily, con una voz firme pero curiosa, respondió:

"Sí, Zestial, Vaggie y Charlie me defendieron de los V. Pero... ¿dónde estabas? Cuando llegó Zestial, no estabas con él."

Alastor intentó mentir, pero Emily, con una mirada decidida, insistió:

"Por favor, dime la verdad."

Alastor suspiró y, con un gesto de sombras, se teletransportó junto a Emily a su estación de radio. Allí, en la privacidad de su refugio, le confesó:

"Estuve practicando y preparándome. No pude ir a ayudarte porque estaba agotado. Le pedí a Zestial que fuera en mi lugar."

Emily lo escuchó atentamente y luego dijo:

"Si vas a entrenar, al menos deja que vaya contigo."

Alastor asintió, aceptando su petición. Luego añadió:

"Necesito que cures a Zestial. Si lo hago yo, levantaré sospechas y perderé la ventaja de sorpresa."

Emily aceptó y fue a curar a Zestial casi por completo. Con el tiempo, el hotel, aunque dañado con algunas paredes rotas o destruidas, se recuperó gradualmente.

La noticia de la caída del overlord Vox a manos de Alastor y Zestial se esparció por el infierno. Los V se disolvieron, faltando su líder 

La caída de Vox fue un golpe significativo para la tecnología en el infierno, y con su derrota, la radio de Alastor se convirtió en el medio de entretenimiento dominante. 

La reputación de ambos subió considerablemente, pero fue Alastor quien disfrutó del mayor beneficio, ganando influencia y poder mientras la tecnología perdía terreno.

A medida que pasaba el tiempo, las tensiones en el infierno comenzaban a crecer nuevamente, con el próximo exterminio a solo un mes de distancia y el nacimiento del hijo de Alastor y Emily a tres meses. 

La preocupación se apoderó de Alastor, consciente de la vulnerabilidad de Emily debido a su embarazo. Sabía que no podía arriesgarse a ocultarla, pues si la encontraban, su estado débil podría poner en peligro tanto su vida como la del bebé.

Alastor, conocido por su ingenio y determinación, ideó una solución. Decidió usar la mitad de todo su poder para crear una cúpula mágica que protegiera a Emily durante el exterminio. 

Sabía que este esfuerzo lo dejaría extremadamente débil, pero estaba convencido de que valdría la pena para asegurar la seguridad de su amada y su futuro hijo.