Entraron al refugio de Marven encontrando a una mujer de cabello castaño y ojos negros con un destello azul de pie a un lado de una mujer (ya mayor) de pelo gris y ojos negros con azul, la cual estaba hablando con una mujer joven de cabello color negro con algunos destellos blancos (la cual a Yugi se le hizo conocida) y junto a esta última, se encontraba una mujer de cabello color rubio y ojos negros con azul.
La mujer de cabello castaño los noto por lo que se acerco a decirle algo al oido a la mujer de cabello gris, quien en repuesta asintio para posteriormente despedirse de la mujer de cabello negro y destellos blancos con un abrazo.
La mujer de cabello negro y destellos blancos se dió la vuelta dando a notar sus ojos, los cuales eran de color completamente azul con líneas rojas.
Al ver a Yugi se puso nerviosa e incluso temerosa.
- ¿Guardian? -pregunto.
- No vengo a llevarle con ellos Laire -aclaro Yugi- Aunque sea el guardian de Blut, tengo prohibido interferir en todo tipos de conflictos de este mundo, al menos, que sea algo verdaderamente importante que daño la realidad de donde vengo, así que puede estar tranquila -.
- Dice la verdad Laire -respondio la mujer de cabello gris por lo que Laire la volteo a ver- Sin embargo, creo que es sumamente importante que piense cuidadosamente en lo que hablamos hace un momento -.
- Andando Artemisa -ordeno Laire después de unos segundos en silencio a la mujer de cabello rubio para después despedirse de Yugi y sus acompañantes- Guardian -.
Yugi solo asintio con la cabeza ligeramente en señal de despedida al igual que Yue, Himeko y Atem.
- Amara ¿Puedes salir un momento? -le pidió la mujer de cabello gris a la de cabello castaño- Necesito estar a solas con ellos ya que lo que les voy a decir es privado y secreto -.
La mujer asintio y salió.
- Tu debes ser Marven -dijo Yugi y la mujer de cabello gris asintió.
- Guardian -saludo Marven tomándolo de la mano para después dirigirse a Yue y Himeko y tomándolos igual- Ustedes deben ser sus hermanos y los guardianes de los otros mundos -.
Yue y Himeko asintieron.
- ¿Puedo tocarlo, faraón? -pidio permiso Marven al momento de querer tomar la mano de Atem lo que extraño a Yugi, Yue y Himeko ya que nadie sabía que Atem fue un Faraón en su realidad.
Atem asintió por lo que Marven lo tomó.
- ¿Puedo acercarme a decirle algo? -pregunto Marven y Atem asintió ante la atenta mirada todavía confusas de los hermanos Muto- Pase lo que pase, tenga paciencia y no se rinda, usted y el guardian estarán juntos solo que tendrán que pasar un obstáculo muy importante que pondrá a prueba el amor que se tienen para poder estarlo -.
Atem solo guardo silencio asimilando esas palabras mientras Marven se alejaba de él y lo soltaba.
- Se que están aquí por qué alguien de su Clan tuvo una visión sobre mi y el enemigo de su realidad -dijo Marven y los hermanos rápidamente pusieron atención.
- Así es -dijo Yugi- Por eso venimos a hablar con usted -.
- Entiendo -dijo Marven para después extender la mano y pedirles- Alguien de su Clan les entrego unas piedras que pueden invocar a las criaturas que los ayudarán a derrotar a su enemiga así que, si no es molestia ¿Me las pueden proporcionar por un momento? Se las devolveré, lo prometo -.
Los tres se las dieron después de dudar durante unos minutos.
- Estás criaturas son poderosas, sin embargo, requieren algo sumamente importante para que funcionen aunque las mismas criaturas acepten luchar de su lado en la batalla final -dijo Marven después de unos minutos en silencio y sintiendo las piedras en sus manos.
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El Majutsu-Shi Itsushiro Saiko y Las Bestias Sagradas
FanfictionYugi se volvió a reencontrar con el resto de su familia y ahora vive en casi relativa paz, sin embargo, con 4 hijos que criar, su esposa muerta y una enemiga al acecho su vida se ha vuelto más complicada. Y por si no fuera poco, personas del pasado...
