Capitulo 37

23 1 0
                                    

Todos llegaron a la oficina del bar en la cual se encontraba solamente Yugi con lentes y checando unos papeles.

- Hermano -le hablo Himeko entrando a la oficina junto con todos los demás.

Yugi levanto la vista y vio a Yue y Himeko acompañados de sus invitados y de Atem, Yusei y Judai.

- ¿Hace cuánto están aquí? -pregunto Yugi con un poco de inquietud al imaginar que Atem escucho la canción.

- Desde el inicio de la presentación de la banda -Dijo Yue confirmandole así su inquietud a Yugi- ¿Por qué no nos llamaste para presentarnos con ustedes? -.

- Fue de imprevisto ya que la banda que se iba a presentar cancelo y la gente se estaba marchando -explico Yugi dejando su inquietud un poco de lado- Tuvimos que decidir rápido -.

- Entiendo -Dijo Yue no sabiendo tanto él como su hermana como abordar el tema importante del que les informo Dāika hace un momento.

Yugi regreso su atención a lo que estaba haciendo, sin embargo, después de unos segundos se rinde al darse cuenta que sus hermanos y sus "invitados" aún seguían en la oficina.

- ¿Y bien? -pregunto Yugi quitándose los lentes despacio- ¿Ahí algo más que quieran decirme? -.

- Dāika nos contó sobre tu actual situación con tu ex esposo y sobre Asahiko -Dijo Himeko decidiendo decirlo sin rodeos- No nos quería decir nada pero Sujin lo convenció de hacerlo -.

Yugi no decía nada y solo guardaba silencio aunque no estaba tan molesto con Sujin ya que entendía que lo hizo por qué su vida corre peligro, sin embargo, no quería involucrar a su familia, no en esta situación pero al parecer, eso no sería posible ya que sus hermanos lo sabían.

- ¿Por eso estás tan extraño estos días? -pregunto Yue y el silencio de Yugi le dió la respuesta- ¿Por qué no nos dijiste nada? Podríamos haber ayudado -.

- Por qué entre menos sepan mejor -Dijo Yugi.

- Hermano, somos tu familia... -dijo Himeko pero Yugi la interrumpió.

- Y precisamente por eso, por qué no quiero que les pase nada, es que era mejor que no se enteren de lo que sucede -Dijo Yugi para después suspirar y adoptar una actitud seria- Chicos, mi "matrimonio" de casi dos años con Itō no fue un cuento de hadas: tenía que estar constantemente cuidando de no cometer algún error que pudiera hacerlo enojar ya que, si lo hacía llegar a su límite, era capaz de matar a Hanna, de matarme a mi aún siendo su esposo y también era capaz de matar a los niños una ves que nacieron, por eso, decidía pasar todo el mayor tiempo posible en mi habitación con el fin de no tener que estar en presencia de él -.

Himeko y Yue ni ninguno de los que estaba en la habitación decía algo.

- Itō no es un Yakusa, es un monstruo ya que un Yakusa normal no mataría a niños ni familias enteras, no secuestraria a niños para convertirlos en asesinos -Dijo Yugi- Por eso no quiero entregarle a Asahiko ya que no dudara en entrenarlo para ello y matarlo si no lo hace aun cuando sea su propio hijo -.

- ¿Por eso lo tienes a él custodiando el bar? -pregunto Yue refiriéndose a Asa.

- Vi a Asa apenas hoy -Dijo Yugi no muy convencido- Y también recién hoy supe que Masao lo había contratado como guardia de seguridad del bar ya que el había llegado aquí a preguntar por el puesto -.

- No crees que sea una coincidencia -Dijo Himeko notando que Yugi no estaba convencido de esto.

- Coincidencia no es ya que lo último que supe hace unos meses es que Asa aún seguía en la organización de Norio -dijo Yugi- Norio seguramente ya se enteró de lo que planea hacer Itō por lo que quiere cuidar y conservar su territorio ganado -.

- ¿No ahí ninguna prueba que demuestre que Itō aún sigue conservando sus empresas ilegales? -pregunto Yue y Yugi negó.

- Por más que trato de recordar las pocas conversaciones que escuche entre él y su mano derecha, no ahi ninguna dónde se mencione el nombre de alguna de sus empresas -Dijo Yugi- Y si las tuvieron, seguramente fueron cuando yo estaba en mi habitación -.

Su mirada se dirigió a Atem ya que sintió que este lo miraba.

Al sostenerle la miraba, Atem lo veía como si quisiera que no se rindiera y al mismo tiempo también notaba en su mirada que quería decirle algo pero no sabía qué.

"¿Rendirse en que?".

Para él, Atem fue como un enigma que tenía que resolver ya que no siempre le decía lo que pensaba, era como si tuviera que adivinar por medio de palabras claves lo que le pasaba.

" ¿Enigma? ¿Palabras Claves? ".

Esas palabras le recordaban a algo pero no sabía a qué aunque...

- ¿Que hora es? -pregunto Yugi al tener una corazonada.

- Las 10:15 ¿Por qué? -pregunto Himeko extrañada.

- Kimura salió a un viaje de negocios ¿cierto? -pregunto Yugi escribiendo algo en su celular y sus hermanos asintieron confusos.

- ¿Por qué la pregunta? -pregunto Himeko.

Yugi no les dice nada ya que estaba tratando de hacer una llamada.

- Isao, buenas noches, disculpa por molestarte pero de casualidad ¿No tendrás la correspondencia que Itō recibe en prisión?... Si está bien aunque si pudieras enviarme también todos los libros que ha estado leyendo también sería de gran ayuda... Tengo una corazonada pero necesito comprobarlo.... Si, yo te aviso, muchas gracias... -se despidió Yugi terminando la llamada y guardando el celular.

Yugi salió un momento de la oficina para posteriormente regresar de nuevo.

- ¿Que sucede Yugi? -pregunto Atem por primera vez desde que todos entraron en la oficina del bar.

- Necesito comprobar algo primero -dijo Yugi al mismo tiempo que Sujin entraba a la oficina.

- ¿Para que querías verme Yugi? -pregunto Sujin.

- ¿En algunas conversaciones entre Itō y su mano derecha, llegaron a mencionar sus negocios ilegales? -pregunto Yugi.

- No, todo lo hacían a puerta cerrada aunque ahora que recuerdo había ciertos libros que a Itō le gustaba leer y curiosamente, cada ves que recibía una carta o algo parecido, siempre leía uno de esos libros y los abría en un número de página específico-respondió Sujin acercándose al escritorio donde estaba ubicado Yugi y sacando una hoja y una pluma.

Sujin se situó al lado de Yugi para poder anotar cada título y explicar para que Yugi pudiera ver.

Está acción provocó una ligera molestia en Atem ya que no entendía por qué Sujin tuvo que hacer eso ya que simplemente pudo habérselo explicado sin estar tan cerca.

- ¿Entonces para eso pediste los libros y la correspondencia? -pregunto Yusei y Yugi asintio.

- Itō era muy cuidadoso con sus cosas por lo que preferiría usar el método antiguo para comunicarse ya que simplemente podía quemar las cartas para no dejar evidencia alguna que lo pudiera implicar -explico Sujin.

Yugi solo tenía fé de que su corazonada resultara ser cierta por qué si no, ahora sí estaba perdido.

El Majutsu-Shi Itsushiro Saiko y Las Bestias SagradasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora