Un Gengar Diferente [NSFW +18] [Pokefilia]

Capítulo 3 - Cuando el amo está fuera.

Habían pasado unas horas, yo me quedé sentado en el suelo, mientras el amo se encargaba de los asuntos que él mencionó. Yo limpiaba con cuidado mis patitas, como un gatito.

Aunque mientras lo hacía, estaba muy pensativo con lo que había pasado antes, lo que él me había hecho. Todos los Pokemones machos actuaban de una forma, pero yo... Tenía comportamientos que las hembras hacían. Me gustó ver lo que le hacían a esa chica cuando hacían su acto de apareamiento, me gustó sentirme dominado, pero yo debía ser dominante... ¿Éso que me hacía?

Me quedé tranquilo, aún tenía esos guantes puestos, pero se sentían cómodos, parece que me protegían mucho, aunque no me dejaban usar mis manos y si quería quitarmelos no podía hacerlo de ninguna manera.

Escuché pasos, el amo venia hacia acá, me mantuve tranquilo y quieto. Él llegó a la puerta, su ropa era diferente, más elegante y limpia. Entró a la habitación y se acercó al clóset que tenía allí.

-Voy a salir por un rato, pequeño, pero necesito asegurarme que estarás seguro.-
Me dijo con un tono más calmado y tranquilo.

Abrió el clóset y pude ver que dentro tenía muchas cosas, cosas curiosas a decir verdad, comenzó a sacar varias cuerdas, parece que también cinta adhesiva y también creo que unos pañuelos.

No sabía que quería hacer pero estaba un poco emocionado. Se acercó a mí y comenzó a quitarme los guantes con cuidado, quizás iba a ajustarlos o hacer cambios.

Estiré un poco mis brazos, me quedé sentado, esperando lo que él haría, me mantuve quieto y con mi tierno rostro tímido.

Él tomó varias cuerdas, sujetó mis muñecas, con mis brazos detrás de la espalda y con la cuerda comenzó a atarlas lentamente, pude sentir la fuerza con la que hacía el nudo, estaba muy apretado, era grande y mantenía mis muñecas juntas, pero se sentía bien...

Tomó muchas más cuerdas y también comenzó a atar mis brazos, mis codos por arriba y abajo, manteniéndolos más juntos. Creo que de verdad no quería que tocara nada, con tan solo el nudo de mis muñecas ya no podía hacer nada, ahora con mis brazos de ésta forma era inútil moverme.

Ví que tomó el rollo de cinta adhesiva, comenzó a prepararla y tomó mis patitas, comenzó a poner mucha cinta en mis patitas, puso muchísima, hasta cubrir mis patitas por completo, ahora de verdad no podía hacer nada, no podía mover mis dedos, no podía hacer nada ahora.

Sujetó esos guantes extraños otra vez, los acomodó y comenzó a ponerlos sobre todos los nudos que hizo, cubriendo mis brazos por completo, definitivamente no podía hacer nada ahora, pero aún así continuó, abrochó los guantes pero los aseguró con más cuerdas.

Por un momento, comencé a sentir una sensación extraña, algo muy diferente, ese calor comenzó a aparecer otra vez, pero... ¿Por qué? ¿Era acaso lo que mi amo hacía? ¿Estar más sometido era lo que me provocaba?

Me mantuve tranquilo, tratando de ocultar lo que sentía. Él tomó más cuerdas y esta vez las usó para hacer nudos un poco raros, un tipo de arnés, varios nudos en mi pecho y abdomen que mantenían mis brazos juntos en mi espalda.

Luego comenzó con mis piernas, empezó desde mis muslos, pero eran muy grandes, le costó un poco de trabajo hacer los nudos, usó muchas cuerdas para poder hacer un nudo fuerte y grueso, pero sentir la forma en que estos nudos apretaban mis muslos sólo empeoraban el calor en mi cuerpo, se sentía tan rico...

Después continuó por mis rodillas, arriba y abajo de ellas y terminó por hacer más nudos hasta llegar a mis tobillos, aseguró todos los nudos y usó un poco de cinta para asegurarlos mejor.

De verdad me sentí muy atrapado, si tan sólo con el nudo que había hecho en mis muñecas al principio me sentí ya sometido, con todo ésto estaba totalmente atrapado. Pero el calor en mi cuerpo era más fuerte, sentí como un cosquilleo se hacía más fuerte en mi entrepierna... Mi pene quería salir, no podía dejar que el amo me viera así.