El Conflicto Interior

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Sé que tienes muchas preguntas aún, pero te prometo que irás entendiendo todo a partir de esta carta. Fui resolviendo los misterios que más me aquejaban en mi vida uno a uno.

Mientras viajábamos con Matt hacia el Bosque Azul, no podía dejar de pensar en Arly. Aquel apasionado beso me expresó todo el amor que sentía por mí y fue bastante acogedor. A pesar de no sentir lo mismo por ella, fue la primera vez que alguien me amaba y deseaba por quien yo era en realidad, con mis defectos y virtudes. Me conocía el tiempo suficiente para eso. Aquello me reconfortó el corazón y fortaleció mi espíritu. Me dio fuerzas para enfrentar el gran desafío que tenía por delante y para continuar con la misión.

Mis padres rendían culto al dios de la sabiduría y el conocimiento, Toltien, creador de la raza humana. En casa había una figura mediana de madera de él, con una mano en la frente y la otra apuntando hacia adelante, a la cual le rezábamos dos veces a la semana. Mi madre no era muy devota; en cambio, mi padre seguía las normas al pie de la letra. Uno de los libros que leía todos los días era "El Don del Conocimiento", en el cual estaban todas las enseñanzas que este dios entregó a los primeros hombres que habitaron el continente.

Una de estas normas se enfocaba mucho en la familia tradicional: hombre y mujer en matrimonio, e hijos. Esto implicaba que si faltaba uno de esos tres elementos, estaba incompleta o era "impura".

¿Qué habría pensado mi padre si me hubiese visto llegar de la mano con Arlonna? Tal vez no mucho, pero estaba segura que le daría un ataque si me hubiese visto besarla.

Cuando conocí por primera vez la casa de mi amiga Mirta Ramos, la costurera del pueblo granjero de Kur, quedé asombrada al ver la misma figura, pero mucho más grande, tallada en un inmaculado mármol blanco, ubicada sobre una plataforma redonda en el centro de su jardín y adornado con preciosas flores a su alrededor. Mi padre le hubiese tenido una envidia terrible.

Ella y su familia eran muy devotas, pero no se quedaban sólo en los libros, sino que también organizaban obras de caridad en el templo para los más necesitados. Ellos ponían en práctica las enseñanzas de Toltien.

Desee volver a ver a aquella familia que me trató tan bien para pedirles perdón por mentirles.

Abracé a mi matriarca y le di un beso entre sus plumas. Ya veíamos el Bosque Azul y mi corazón latió con fuerza ante la expectación.

"Lo lograrás", proclamó la voz y sentí aún más confianza en mi plan.

Llegamos antes de que el Rey Serpiente despertara. Ya sabía que usaba el noreste del bosque para dormir bajo unos árboles azules muy tupidos que formaban un túnel con sus ramas y hojas. Nosotros nos dirigimos al sur de la laguna para iniciar la primera etapa: preparar el desayuno.

Sobrevolamos con los Alariones sobre un grupo de Crocofangos que descansaban en la orilla, y con la ayuda de las ballestas de Matt, les dimos caza sin dificultad. Desollamos los cuerpos y los montamos sobre el planeador Azulado. La matriarca se posicionó en lo alto, según lo habíamos practicado.

Arlonna me había preparado un set de pociones, ungüentos e infusiones muy especial para la ocasión. En este último tiempo había estado muy ocupada en su laboratorio y los resultados fueron bastante interesantes.

Lo primero fue aplicar los ungüentos para las áreas expuestas de mi cuerpo. El de Escamas Protectoras Mejorado creó una capa protectora sobre mi piel, reduciendo así los daños leves por cortes, golpes y abrasiones. El Antiveneno de Serpiente se encargaría de neutralizar venenos comunes y agregar una resistencia parcial contra el veneno del Rey Serpiente. El de Fortaleza Reptiliana me proporcionaría un incremento temporal en la resistencia y fuerza física, crucial para soportar el estrés físico que requería mi tarea. Y el de Regeneración Rápida aceleraría la curación de heridas menores y aliviaría las cicatrices.

La Madre de los OlvidadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora