Capítulo 18

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Después de unos días intensos en el área médica, la condición de Félix y Seungmin había mejorado notablemente. Finalmente, pude permitirme descansar, aunque mis compañeros médicos tuvieron que insistir bastante. Incluso el Capitán Seo me agarró y me sacó del área médica a la fuerza.

—Kim, necesitas descansar de verdad, no esas siestas de 20 minutos que echas al día —me decía Seo mientras me llevaba fuera de la tienda.

—Pero Félix y Seungmin... —protesté, aunque mi resistencia era débil, pues el cansancio pasaba factura. Sabía que tenía razón.

—Estarán bien. Nosotros nos encargamos —dijo Seo con firmeza, pero con un toque de suavidad en su voz—. Ve a descansar.

Finalmente, cedí y acepté irme a descansar de verdad. Esa noche, lloré en silencio por la presión y el sentimiento de culpabilidad que llevaba cargando desde que sucedió el accidente, pero también dormí profundamente por primera vez en días, dejando que la fatiga se desvaneciera de mi cuerpo. Al día siguiente, volví al área médica, sintiéndome más renovada y lista para enfrentar lo que viniera.

Seungmin ya estaba prácticamente recuperado y había dejado la camilla, aunque aún no le permití volver a trabajar  aún. Estaba todo el día rondando por el área médica, ya sea quedándose con Félix o hablando y, a menudo, molestándome.

—Dana, ¿segura que no necesitas ayuda con eso? —preguntaba Seungmin, con su tono juguetón habitual.

—Seungmin, ya te dije que no. Estás en recuperación —respondía yo, sin poder evitar sonreír.

—Pero estoy aburrido —se quejaba, arrastrando las palabras—. Deja que haga algo.

Félix, por otro lado, también mostraba una gran mejoría. Sus heridas leves ya estaban prácticamente cicatrizadas y no había rastro de ellas. Solo faltaban el brazo roto y la costilla, que ambos iban en buen proceso.

Para mi suerte y paz, Changbin volvió a su puesto de Capitán y estuvo un par de días sin aparecer en el área médica. Probablemente estaba poniéndose al día con Chan y organizando cosas militares. Sin embargo, esa tranquilidad duró poco. Ese día, Changbin volvió junto con otro soldado, Lee Minho.

—Buenos días—dijo Changbin.

Minho entró tras él y realizó una reverencia a modo de saludo.

—¿Cómo van los pacientes? —preguntó Minho divertido, acercándose a las camas de Félix y Seungmin.

—Están mucho mejor. Félix está recuperándose bien, y Seungmin está prácticamente listo para volver a la acción, aunque no se lo permito aún —dije, lanzando una mirada a Seungmin, quien fingía estar ofendido.

—¡Oye! Estoy perfectamente bien —protestó Seungmin, levantándose y mostrando lo que él consideraba su mejor cara de salud.

—Aún no, Seungmin —dije firmemente, aunque con una sonrisa—. Necesitas más tiempo para recuperarte por completo.

Félix, que estaba sentado en su cama, sonrió levemente.

Minho y Changbin intercambiaron una mirada antes de dirigirse a mí.

—Kim, ¿podemos realizar ya el interrogatorio? —preguntó Changbin.—considero que ambos están bien como para poder responder.

Asentí y Changbin cogió una silla, la giró para que el respaldo quede hacia adelante y se sento sobre el asiento, abriendo las piernas ampliamente a ambos lados. Se apoyó en el respaldo con los brazos extendidos a lo largo de él, adoptando una postura relajada pero atenta.

—Bien, ahora que ambos estáis bien y casi recuperados, necesitamos que nos contéis con detalle todo lo que sucedió la noche del accidente—me miró— también tú, doctora Kim.

Corazón bajo fuego - Changbin SKZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora