Capítulo 31

41 6 2
                                    


El frío me recorrió el cuerpo al sentir cómo me agarraba del brazo con fuerza. Mi mente intentaba procesar lo que estaba sucediendo, pero el miedo me bloqueaba por completo. Estaba temblando, cada fibra de mi ser pedía correr, pero mis piernas no respondían. Apenas podía respirar cuando él se acercó más, y antes de que pudiera gritar o pedir ayuda, su voz me atravesó como un cuchillo.

—Si se te ocurre gritar o salir corriendo, no lo harás con vida.

El miedo se convirtió en pánico absoluto al sentir algo sólido y frío contra mi estómago. Un arma. ¿Era este el final? ¿Aquí, en medio de la nada, sola? Intenté tragar saliva, pero mi garganta estaba completamente seca. Mis pensamientos se nublaban, y el aire se volvía denso, casi irrespirable. Sentía el peso de lo inevitable. Iba a morir.

No fui capaz de pronunciar palabra, estaba completamente paralizada. Mi mente gritaba, pero mi cuerpo no obedecía. Fue él quien rompió el silencio.

—Habéis tenido a cierto chico aquí retenido —su tono era afilado, lleno de rencor—. Alguien que era de mi pertenencia, es obvio que no voy a perdonar eso tan fácilmente.

Mi respiración se detuvo un momento. Mi mente tardó un par de segundos en comprender a quién se refería. Hyunjin. Solo podía ser Hyunjin, el prisionero que había estado con nosotros. ¿Era este hombre parte de su grupo? ¿O peor aún, era su jefe? El miedo me apretaba el pecho como una garra.

—Tranquila —continuó él, como si pudiera leer mis pensamientos—. No voy a hacerte daño... siempre que colabores, claro.

El sonido del arma al ser cargada hizo que me estremeciera. Mi cuerpo entero se tensó, y mis ojos se movieron rápidamente, como si buscaran una salida, pero no había ninguna. Estaba atrapada.

—¿Qué quieres? —mi voz salió rota, un murmullo apenas audible mientras trataba de mantenerme firme. Pero las palabras salieron tartamudeando, revelando mi total y absoluta vulnerabilidad.

Él sonrió, pero no era una sonrisa de simpatía, sino una de control. De poder.

—Primeramente, me gustaría venganza por haber retenido a mi chico —dijo, sin perder el tono cortante. Su mirada era fría, despiadada—. Pero eso lo haré otro día. Hoy solo quiero información.

La sangre se me congeló en las venas cuando lo entendí. No estaba aquí solo por Hyunjin, me estaba utilizando para algo más. Era un simple peón en su juego, y ahora estaba completamente atrapada.

—Me han dicho que eres muy cercana al capitán —dijo—. Por lo tanto, eres un punto débil para él.

Sentí el nudo en mi garganta volverse más grande. Changbin. ¿Qué tiene que ver con esto? 

—Hoy solo quiero advertirte —continuó, inclinándose más cerca, su aliento cálido contrastando con el frío de la noche—. A partir de ahora serás mi topo. Me darás toda la información que te pida o que escuches. No quiero que falles, Dana.

Escuchar mi nombre salir de su boca me hacía sentir más indefensa. Era como si cada frase me encadenara más y más a un destino del que no podría escapar.

—Solo de esta manera podrás salvar a los tuyos... o incluso al capitán. Parece que te importa, ¿verdad?

Mi corazón se hundió. Sabía que él lo veía, sabía que podía sentir mi miedo, mi desesperación. Sabía que estaba jugando conmigo, y yo no tenía salida. No pude ni responder, estaba completamente petrificada.

—Tenemos un trato a partir de ahora. Más te vale cumplirlo.

En ese momento, todo se volvió negro. No sé si fue el terror, la tensión o el cansancio acumulado, pero mis rodillas fallaron, y la oscuridad me envolvió antes de que pudiera hacer algo más. Mi último pensamiento fue para Félix, Seungmin, Changbin... y cómo no podría salvarlos si no hacía lo que este hombre me pedía.

Corazón bajo fuego - Changbin SKZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora