Capítulo 29

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Cuando Changbin se marchó del área médica, me quedé de pie, completamente paralizada. ¿Acababa de invitarme a cenar? ¿A mí? ¿Esta noche? Mi mente iba a mil por hora, y el nerviosismo se instalaba en mi estómago como una masa pesada y densa. No podía creer lo que acababa de suceder. Había pasado de una mañana de caos a... ¿una cita? Todo parecía tan surrealista.

Miré alrededor, tratando de ordenar mis pensamientos. Necesitaba prepararme. Respiré hondo y caminé apresuradamente hacia mi tienda de campaña, sintiendo cómo la ansiedad comenzaba a aumentar con cada paso. ¿Qué iba a ponerme? Este no era exactamente el lugar donde esperaba tener una cita, así que obviamente no había traído nada elegante o especial.

Al llegar a la tienda, me apresuré a abrir mi pequeña maleta. Allí, entre la ropa de trabajo, vi lo mejor que podía ofrecer para esta ocasión: un par de vaqueros bien conservados y una blusa blanca. Nada del otro mundo, pero era lo mejor que tenía.

—Bueno, esto tendrá que servir —murmuré para mí misma mientras sacaba la ropa y me cambiaba rápidamente.

El pantalón vaquero me quedaba bastante bien, ajustado en los lugares adecuados, y la blusa blanca era simple, pero limpia y fresca. Me detuve un segundo para evaluar el conjunto. No era impresionante, pero al menos me hacía sentir algo más presentable. Tomé un respiro profundo. Lo peor de todo era que estaba tan nerviosa que mis manos apenas dejaban de temblar.

Con la ropa puesta, me dirigí hacia el pequeño baño compartido con mis compañeros médicos. El espejo estaba algo empañado por la humedad del ambiente, pero aun así, podía ver mi reflejo lo suficientemente bien como para intentar hacer algo con mi aspecto. Me lavé la cara, frotando suavemente para quitarme cualquier rastro de cansancio o tensión. Después, abrí mi neceser y saqué lo poco que tenía en cuanto a maquillaje: un labial con un color suave y un poco de colorete. Luego, miré mi cabello.

—Vamos, Dana, tú puedes —me dije a mí misma mientras recogía mi cabello en un moño sencillo, asegurándolo con una pinza que tenía guardada.

Finalmente, me miré en el espejo, evaluando mi trabajo. Mi rostro parecía más fresco, y el recogido le daba un toque más formal a mi apariencia. No era exactamente un look para una cita de ensueño, pero en este lugar, era lo mejor que podía hacer.

—Está bien, esto es lo mejor que hay... —susurré, dándome un pequeño ánimo antes de salir del baño.

Cuando salí de la tienda, Changbin ya estaba allí, esperándome. Mi corazón dio un vuelco al verlo. Había cambiado su habitual uniforme militar por un par de vaqueros oscuros y una camiseta negra que le quedaba sorprendentemente bien, marcando cada músculo de su torso. Me quedé mirándolo por un segundo más de lo que debería, y cuando me di cuenta de lo que estaba haciendo, aparté rápidamente la mirada, sintiendo el calor subir a mis mejillas.

—¿Lista? —me preguntó con una sonrisa suave, esa que pocas veces mostraba, y que me desarmaba por completo.

Asentí, aunque no confiaba del todo en mi voz en ese momento. Sentía un torbellino de emociones dentro de mí, una mezcla de nervios, sorpresa y algo más que no podía identificar del todo. Changbin no solía ser tan... ¿cariñoso? Normalmente, nuestras interacciones se basaban en charlas normales, alguna que otra broma y discusiones, pero esta vez, había algo diferente en su comportamiento. Algo que me hacía sentir especial.

Changbin extendió su mano hacia mí y no lo dudé, aunque mi corazón latía desbocado en mi pecho, le tomé la mano, sintiendo el calor de su piel, y juntos comenzamos a caminar hacia el lugar que habían preparado Chan y los chicos.

Mientras caminábamos, no pude evitar notar lo extraño que se sentía todo. Changbin estaba actuando de una manera diferente, como si hubiera bajado la guardia y se permitiera ser más... ¿cercano? Era desconcertante, pero al mismo tiempo, una parte de mí lo apreciaba. Sentía una conexión especial, como si por primera vez estuviera viendo a un Changbin más allá del capitán serio, enfadón y decidido que siempre había conocido.

Corazón bajo fuego - Changbin SKZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora