Capítulo 20

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Caminé con paso decidido hacia el árbol del poblado, la luna iluminando el camino con su tenue luz plateada. El silencio de la noche era interrumpido solo por el suave susurro del viento entre las hojas. A medida que me acercaba, vi una silueta esperando bajo el árbol. Al principio, pensé que era el Capitán Seo, pero pronto noté que la figura era más delgada y un poco más alta que él. Mi corazón comenzó a latir con fuerza, la inquietud se apoderaba de mí.

—¿Quién eres? —pregunté con una voz tan baja que dudé que me hubiera escuchado.

La sombra se rió, un sonido frío y burlón que hizo que me detuviera en seco. Antes de que me diera tiempo a salir corriendo, sentí un brazo rodear mi cuello desde atrás, inmovilizándome.

—Yo de ti no me movería, podría dolerte—me dijo una voz masculina en el oído, mientras algo afilado presionaba contra mi cuello.

El pánico se apoderó de mí, pero intenté mantener la calma.

—¿Quién eres? ¿Qué quieres? —dije con voz temblorosa—. ¿Por qué dejaste esa nota?

—Eres más estúpida de lo que pensaba —respondió, con una risa sarcástica—. Pensé que no caerías en la trampa, pero ya has caído dos veces.

—¿Dos veces? —murmuré, tratando de entender a qué se refería.

Entonces, lo recordé. El soldado "Lee M." que había llegado al área médica. ¡Claro! La primera vez que lo vi, cuando pidió el zolpidem. ¿Cómo no lo había sospechado antes?

—Exactamente, querida —dijo, como si leyera mis pensamientos—. Fue muy fácil entrar en el área militar y robar uno de los uniformes. Y gracias por el zolpidem, por cierto.

Su voz era un susurro en mi oído, cargada de burla y amenaza. Intenté moverme, pero su agarre se apretó, y el filo contra mi cuello se hizo más presente.

—¿Qué quieres de mí? —pregunté, tratando de mantener la voz firme.

—Quiero información —dijo él, su voz ahora más seria—. Y tú vas a dármela.

—¿No fue suficiente con lo que me sonsacaste la otra vez?—dije con valentía.—No te diré nada.

—No te preocupes, ya verás como cambiarás de opinión. Pero ahora, caminaremos un poco. No quiero que nos vean aquí —dijo, empujándome para que empezara a andar.

Obedecí, sintiendo la presión del cuchillo en mi cuello. Caminamos en silencio, la noche alrededor de nosotros tan oscura como el destino que parecía esperar.

—¿Por qué haces esto? —pregunté, esperando obtener alguna información.

—Porque puedo —respondió él simplemente—. Y porque hay gente dispuesta a pagar mucho.

—¿Gente? ¿Quién? —insistí, buscando ganar tiempo y entender mejor la situación.

—Eso no es algo que necesites saber —dijo con frialdad—. Solo preocúpate por mantener la boca cerrada y hacer lo que te digo.

Llegamos a un claro, aún estábamos cerca del poblado, pero aquí nadie nos encontraría fácilmente. Me empujó al suelo, su mirada era fría y calculadora.

—Vamos a empezar con algo sencillo. Dime, ¿qué sabes sobre las próximas operaciones militares?

—No sé nada —mentí, intentando parecer convincente.

Realmente no sabía mucho, pues al fin y al cabo nosotros solo civiles médicos, pero el Capitán Seo y su mano derecha Chan si me han contado algunas cosas, más que nada para preparar a mi equipo médico en caso de tener que ir a algún rescate.

Corazón bajo fuego - Changbin SKZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora