CAPÍTULO 7

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Alan…para ser exactos, mi mejor amigo desde los 12 años.

Creo que me alegra verlo de nuevo, después de semanas sin verlo me hace feliz poder pasar tiempo con él. El ha sido un gran apoyo en mi vida, ha estado conmigo en todo momento, incluso cuando pasaba por la peor etapa de mi vida…

El nunca se fue de mi lado, siempre estuvo ahí consolándome, dándome consejos, levantando mi estado de ánimo, haciendo que me riera incluso cuando no tenía el ánimos de hacerlo. Siempre me dicen que pareciera que no le tengo aprecio y que no valoro su amistad. Pero ellos solo dicen lo que ven cuando estamos en público… aunque parezca que no le tengo aprecio si lo tengo, es solo que no se demostrar afecto a menos que sea dando regalos o ir a un lugar.

Valoro mucho su amistad… de verdad que...no se que seria de mi si él no hubiera llegado a tiempo hace dos años.

Sangre saliendo de mi muñeca…

Estaba cansado, mis mejillas estaban húmedas por las lágrimas que salían de mis ojos como gotas de agua de un día lluvioso.

Si tan solo las cosas fueran diferentes…

Yo no habría tomado esta decisión.

Mi mano alcanza mi celular que está tirado a lado mío y marcó al primer número que aparece en mis contactos. No puedo irme sin antes haberle agradecido por todo y despedirme. No me lo perdonaría.

—Hola…— Contesta tras unas cuantas llamadas. —Andrew, amigo ¿estás ahí?

Puedo escucharlo su voz es calmada, pero a la vez en un tono muy ligero. Se queda en silencio por unos minutos hasta que vuelve a hablar.

—Andrew, ¿podrías responder?— suspira —Me estoy preocupando.

—Alan…— respondo por fin, en un tono muy cansado —, ¿no crees que las estrellas son bonitas?

—Sí, pero ¿a qué viene eso?

—¿Te he agradecido alguna vez por todo lo que has hecho por mí?

—No…pero ¿a qué viene esa pregunta?— pregunta con un tono de confusión

—Tal vez hoy tenga que hacerlo…— me quedo callado por un tiempo y puedo escuchar un <¿Qué?> a la perfección —, No se como debería empezar pero… Gracias por todo, has sido un buen amigo durante estos últimos cinco años, has estado ahí para mi en todo momento. De verdad te aprecio mucho… Por favor prométeme que no te sentirás culpable después de esto.

Puedo escuchar una respiración agitada al otro lado de la línea, por unos segundos y un silencio que parece ser eterno.

—Andrew, ¿Dime qué quieres decir con eso?— pregunta, pero no contestó —, ¿A qué te refieres con que no debo sentirme culpable?

—Estoy cansado Alan… tal vez deba convertirme en una estrella.

—No. Andrew no. Por favor dime que no harás lo que estoy pensando.— dice en un tono alterado

No respondo y puedo escuchar como maldice en voz alta y alguien lo reprime. Pareciera ser la voz de un profesor.

—¡Andrew, mierda responde!— Entonces escucho como el sonido de una silla cae al suelo. —Por favor.

—Gracias por todo… de verdad.— tomó el frasco de antidepresivos entre mi mano sagrada. —. Tengo que irme.

—¡No! ¡Andrew, no lo hagas! Por favor— escucho como súplica —, Voy para allá.

Una noche estrellada (Bl)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora