CAPÍTULO 6

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Mi cuerpo duele.

Los golpes están haciendo efecto. Mis piernas ya no pueden mantenerse de pie.

Mi labio inferior sangra. Mi pálida piel se marca con cada uno de los golpes que recibo, se vuelve roja.

Ya no puedo más... estoy cansado.

-¡¿Por qué siempre tienes que arruinarlo todo?! ¡Acaso no puedes ser como tu hermana! Ella jamás habría arruinado una oportunidad así.- escupió mi madre con un enojo visible -, No lo entiendes, si queremos llegar más lejos tenías que haber aceptado y no solo negarte. ¡pero no, el niño se niega a todo! ¡Eres una decepción!

Respira hondo tratando de contener la paciencia.

-¡Lo único que tenías que hacer era firmar y aceptar todos los términos! ¡¿Acaso es mucho para ti?!- me mira con decepción -, ¿Sabes algo?

No lo digas mamá... por favor.

-Empiezo a creer que tu padre tiene razón, no eres una buena opción para reemplazarlo ni mucho menos para ser nuestro modelo estrella. Debería considerar la propuesta de tu padre de poner a tu hermana como su sucesora.

Se queda callada por un momento y entonces se acerca más a mi.

-Eres una vergüenza para la familia Brown.

Sus palabras se clavan en mi como balas. Ella tiene razón, soy una decepción y una vergüenza para la familia, mi hermana jamás habría hecho lo que yo hice, ella seguramente hubiera hecho lo que fuera por tener la aprobación de mamá.

Pero tú no eres Ashley.

-JA, apenas te das cuenta de eso, yo nunca he sido una buena opción... mucho menos para alguien como tu- murmullo para que no pueda oírme, pero lo hace.

-¿Qué dijiste?... ¿alguien como yo, a que te refieres?

Apretó los dientes dispuesto a irme, pero algo me detiene. No, no puedo irme... tengo que dejar de ser un cobarde que no es capaz de enfrentar a su madre solo porque su niño interior aún la ama. Levantó la cabeza y la miró directo a los ojos... Necesito hacer esto.

-Lo que escuchaste... y en serio quieres saber a qué me refiero?- ella no dice nada se queda callada entonces continuó -...Nunca he sido buena opción para alguien como tu. Alguien que no piensa en los demás ni mucho menos en los daños que tienen sus acciones, alguien que no es capaz de ver a las personas por lo que son en realidad... alguien que obliga a los demás a hacer lo que ella quiere... ¡Alguien que no sabe valorar el esfuerzo de los demás, ni mucho menos a las personas en sí! ¡Alguien que solo ve a las personas como objetos por su ambición de poder! ¡Alguien que no merece el cariño de nadie!

Al fin...

El alivio que siento después de decir eso, es como quitarse una cadena pesada del cuerpo después de estar caminando con ella por días.

Mi respiración está agitada... lágrimas amenazaban por salir de mis ojos, la frustración que siento en estos momentos hace que me sienta ahogado. Se que mi yo de hace años jamás habría dicho algo como esto. Pero ya no soy mi yo de hace años.

-¡Eres un idiota!- siento como su mano impacta contra mi mejilla, haciendo que esta duela al momento -¡Cómo te atreves a decir eso después de todo lo que he hecho por ti! ¡Eres un malagradecido!

La tristeza, frustración y enojo que siento en esos momentos me da el valor de no quedarme callado. El valor de decir todo lo que no digo cuando quiero hacerlo.

-¡¿y qué es lo que has hecho por mí?! ¡¿eh?!- explotó -, ¡Exacto NADA! ¡Nunca has hecho algo por mi, que no te convenga! ¡Jamás has hecho algo por mi para beneficiarme! ¡¡lo único que tú has hecho por mí es enseñarme que hasta la persona que más dice y jura amarte, puede dejarlo de hacer de un día para otro! ¡Esa es la única mierda que tu me has hecho por mí!

Una noche estrellada (Bl)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora