c u a t r o

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Ver a mi amiga en el estado que se encontraba, me partía el corazón

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Ver a mi amiga en el estado que se encontraba, me partía el corazón. Ya no era solo porque me gustaba, en realidad me dolía pensar que mi hermano la había lastimado y me encontraba en una disyuntiva en la que esperaba que no me pusieran más adelante porque no quería tener que elegir entre ninguno de los dos.

Mila estaba llorando desconsolada en su cama mientras Mica le sobaba la espalda y la miraba con pena, Gastón me miraba como si realmente no pudiera creer lo que estaba pasando mientras que la menor se mordía las uñas.

-Necesitas hablar con la psicóloga, Camila.- dijo la más chica.

-¡Mía!- Mica le llamó la atención y la nombrada se encogió en sus hombros.

-Hace una semana que no come porque el otro pelotudo...- habló y se quedó callada sin saber qué decir.- No sé que mierda le hizo y ahora está así .- dijo obvia y yo la miré como diciendo que sea un poco más sutil con sus palabras.

No la iba a juzgar, estaba inquieta por no saber cómo ayudar a su hermana.

-Dios, déjenme en paz, por favor.- la voz de Mila sonaba quebrada y yo tragué saliva.- Váyanse, quiero que se vayan todos.- repitió hundiéndose en la almohada.

Nos miramos entre los cuatro y noté como mi hermano se armó de valor para hablar.

-Mi, yo no sé qué está pasando entre ustedes dos. Pato no nos dice nada y al menos yo estoy tan consternado como vos con sus acciones porque no lo entiendo. Yo sé que ahora te sentís mal pero... -me miró como buscando aval.- ¿Podrías decirnos qué pasó?- yo asentí despacio y me senté en la cama a un lado.

Acaricié despacio la cabeza de la morocha y suspiré, aguardando una respuesta.

-Así al menos tenemos la excusa de ir a cargarlo a palos.- murmuré intentando distender un poco y Gastón largó una risita.

Mila apenas se removió y giró su cabeza para mirarme. Yo me atreví a acariciar su mejilla y sonreírle con media mueca.

-¿Qué pasó Milita?- murmuré.

Mi amiga se terminó dando vuelta quedando boca arriba y mirando al techo. Se limpió las lágrimas y tomó una bocanada de aire para empezar a descargarse.

-Venía todo bien, me ilusioné de más y me comí una peli que nunca existió.- miró a Gastón, harta.- Pensé que todo iba en serio, y no digo que no, solo que pensé que conmigo iba a ser diferente, que iba a respetar la relación, que íbamos para algo serio.- explicó.- Salimos ocho meses.- le dijo obvia.- Y en un momento le empezaron a llegar mensajes de Meli, primero me dijo que habían quedado como amigos y le creí, después empezó a comportarse diferente y a tratarme raro- tragó saliva.- Y la noche que terminamos fue porque ví mensajes que no tenía que ver, y les juro que yo no revisé nada, eh.- aclaró.- Estábamos viendo Tik Tok los dos y le llegaron mensajes comprometedores de ella y ahí empezamos a pelear. Según él nunca pasó nada en todo este tiempo pero la realidad es que nunca dejaron de hablar ni de chanuyarse, y me consta.- dijo enojada.

ROMPECABEZAS DE AMOR- Guido Sardelli (AIRBAG)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora