Te amo, te amo y te amo amor. No me importa decirlo así, ya me pasó la última vez que otro gil lo dijo por mí.
Un universo alterno de Him and I, dónde después de problemas, confusiones y un corazón roto, Mila Vitela y Guido Sardelli pueden estar jun...
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En la vida me sentí tan disociado como en esos últimos minutos pero los pensamientos iban más rápido de lo que yo podía procesar. Subimos las escaleras mientras me secaba las palmas de las manos en el short que tenía puesto y seguí a Mila hasta la puerta de su habitación.
Todavía me era curioso entrar a su cuarto y ver que mi cara perteneciera al conjunto de todas esas cosas que le gustaban y la representaban, tanto en posters como en los álbumes que tenía exhibidos en un estante. Observé todo con un poco más de detalle mientras ella agarraba una caja bastante grande y la dejaba encima del colchón.
-Ese póster es viejísimo.- murmuré viendo uno de la era de Vorágine y ella se volteó para mirarme con una sonrisa chiquita.
-Sí, me acuerdo que le robamos la billetera a mi papá y nos fuimos corriendo a un puesto de diarios que está acá, a unas cuadras, a comprar tres revistas de esas... Las Teen o las Pop Star, no me acuerdo.- dice sin quitar la sonrisa, luchando con toda la cinta que envuelve el embalaje de la caja.
-¿Tres?- pregunto, ayudándola a arrancar la cinta desde la otra punta de la caja y ella se ríe.
-Y sí.- termina por arrancar la poca cinta que queda.- Porque venía un póster por revista y no lo íbamos a compartir, obviamente.
-Ah, claro. Tiene sentido.- respondo sonriendo y dándole el lugar para que ella sacara las correas que estuvieran dentro.- Christian, chocho.- Mila se ríe sacando cuatro bolsas de plástico
-Sí, nos re cagó a pedo mi papá. Salían una fortuna esas revistas pero bueno, no podíamos compartir, sino había que cortar el poster y Mía no me iba dejar ni tener a Pato ni tenerte a vos, obviamente Mica se quedaba indiscutidamente con Gastón.- dice sin quitar su sonrisa y yo reí por lo bajo.
-Una tóxica la Mía.- Mila asiente.- Sí, nos pelábamos mucho porque ella los quería a los dos. Una zorra diría yo.- me carcajeo y niego.- Igual no la juzgo, hoy en día la entiendo ahre.
Mila termina bajando la caja y chusmea las correas.
¿Dejo pasar ese comentario o cómo?
-Primero esta.- dice agarrando una de las bolsas para sacar una que es clarita, la base es blanca y tiene un bordado como si fuera de encaje.- Está hermosa.- murmura para sí misma y tocándola.- Se siente re suave, super cómodo.- la estira para que la toque.- La terminación no se siente áspera, está buenísima.- me dice y la agarro.
-Eu posta, es super delicada.- digo explorando la correa que es casi tan bonita como ella y afirmo al coincidir en su descripción.
Mila la deja sobre la cama en su respectiva bolsita.
-Sí, me re gusta, la verdad.- dice contenta.- Pedí esa que es de nylon y tres de cuero. - explica.
Saca la segunda correa que es del mismo ancho que la blanca, pero es de un color marrón clarita que está labrada y bordada en un dibujo de enredadera con margaritas.
