ALIANZAS Y VERDADES(#2)

2

"Revelaciones"

Horas antes
Nueva York, EUA

ETHAN.

Me acomodo el cabello mientras camino a paso rápido hacia la sala principal de la casa, justo donde me esperan tres personas. Los hombres de seguridad que están posicionados en los puntos estratégicos de la mansión son quienes me abren las puertas cuando llego al lugar. Con un asentimiento de cabeza los saludo y espero a que nos dejen a solas para poder hablarles a mis invitados.

La primera persona que veo es a la única mujer que hay entre nosotros. Normalmente cuando nos vemos tiene el cabello pelirrojo trenzado, pero esta vez su cabello lacio está suelto por toda su espalda.

Kathleen se da vuelta cuando escucha mis pasos. Me sonríe gentilmente y corre a darme un abrazo.

—Me da mucho gusto que sigas con vida, Ethan —murmura, apretandome tan fuerte como puede—. Te apartaste por tanto tiempo que temí por ti. Creí que...

—¿Que me había unido a las múltiples desapariciones que hay últimamente? —Ella asiente de manera lenta cuando se separa de mí y ese gesto me hace reír desganado—. Las malas hierbas nunca mueren sino, ¿cómo es que los rebeldes de Nueva York siguen con vida?

—¿Puedes ir directo al grano? —dice Bastian, cruzándose de brazos—. Llevamos esperando tres horas, Quincey. En estos momentos el tiempo es lo más valioso que tenemos que debemos cuidarlo.

El pelinegro le da una mirada rápida a su prima, quien me da un ligero apretón de manos para luego tomar asiento en uno de los sofás de color verde. El mismo sofá en donde Bastian se coloca atrás de Kathleen, en modo protector.

—No nos adelantemos, primero necesito que me actualicen sobre los movimientos de la OSSMIC. ¿Qué se trae entre manos el maldito de Bayers?

Charlie, quien no había tenido la intención de mirarme lo termina haciendo.

—El coronel sigue insistiendole al secretario para que desista de la idea de mantener a Maxwell dentro —comenta, hablando con tono mordaz—. Está a nada de ejecutar su plan para enviarlos a sentenciar. Con la huida de Kieffer hacia la mafia, la OSSMIC sospecha de cualquiera de sus miembros, menos del coronel. Necesitamos hacer algo para mantener la atención de la Organización fuera de Maxwell.

Niego rápidamente.

—De hecho, lo mejor que puede hacer Maxwell es salirse de esa estúpida misión que no los está llevando a nada.

—¿De qué hablas, Quincey? —Charlie alza la voz—. Nos costó mucho introducirlo... Tú querías que él...

—Me llegó información valiosa mientras bajaba del jet. Es mejor tener a Maxwell en la mafia que del lado de la justicia ahora que el verdadero Nikolai Olsen se ha dignado a mostrar su verdadero rostro, ha convocado una junta con todos los clanes, está pidiendo lealtad y apoyo para acabar con su nuevo dolor de cabeza.

—¿Quién en su sano juicio le daría lealtad a los rusos? —Lo miro y él entiende a la perfección lo que trato de decirle—. Maxwell se alejó de esos asuntos desde que Claire y Thiago desaparecieron.

—Se alejó, pero no quiere decir que no mantenga un perfil bajo. Sigue siendo el mismo, solo le hace falta un verdadero motivo para mandar todo a la mierda y volver a introducirse de lleno en el papel de monstruo.

—Él cambió —insiste Charlie—, imposible de creer, pero lo hizo.

—¿Cuál fue el motivo de su "cambio" de actitud?