4. Luna

34 1 0
                                    

Abrí los ojos lentamente, sintiendo un dolor de cabeza agudo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Abrí los ojos lentamente, sintiendo un dolor de cabeza agudo. Poco a poco fuí enfocando el lugar donde me encontraba recostada, y cuando lo hice mi corazón volvió a latir con fuerza.

Miré a mi alrededor. Estaba en una sala de hospital, con paredes blancas y equipo médico por todas partes. Estaba en las salas que pasé con Avery antes de perder la conciencia. ¿Que había ocurrido?

Intenté sentarme, pero un dolor agudo me atravesó el cuerpo. Me di cuenta que tenía sondas y cables conectados a mi brazo y pecho. ¿Que?

Mire hacía abajo dándome cuenta que estaba vestida con una bata de hospital. No podía recordar si me había cambiado la ropa antes de desmayarme, ¿pero en qué momento me desmaye y llegué aquí? por qué estoy conectada... al líquido amarillento que aquellos cuerpos inmóviles también tenían conectados.

Intenté recordar, pero mi mente estaba en blanco, era una página en blanco. No podía recordar nada después de ver las salas de hospital con Avery.

De repente, oí pasos fuera de la habitación. La puerta se abrió y entro Luz con una sonrisa agradable.

—Hola, billie. ¿Cómo te sientes?—me preguntó.

Yo la mire con atención, ¿ella sabía por qué estaba aquí? ¿que hacia aquí?, muchas preguntas se me pasaron por la mente al verla, y sin querer se me escapó una de los labios;

—¿Que hago aquí?

Sus ojos color miel me miraron por unos pocos segundos, antes de acercarse al aparato que estaba a un lado de la camilla con mis signos vitales.

—Tuviste un episodio de agresividad, y tuvieron que recurrir a la manera más drástica para controlarte.

Sus palabras sonaban con confución en mi cabeza, ella hablaba con tanta seguridad que llegué a creerle un poco, pero algo dentro de mí sentía que otra cosa había ocurrido...

—¿Que...?—solté en susurro.

Ella se acercó a un cajón de un mueble que estaba en una esquina de la sala, para agarrar unas vendas y una jeringa con algo transparente dentro.

—Por lo que me contó Avery, en cuanto bajaron viste a los demás pacientes siendo tratados,—empezó a contar, acercándose al suero amarillento que estaba en el portasuero—. y te asustaste, y quisiste salir corriendo cuando uno de los guardias te detuvieron. Y empezaste a gritar y a golpear al guardia.

Fruncí el entrecejo ante sus palabras, de repente algo brilló en mis recuerdos, mostrándome una imagen de mí empezando a correr en el pasillo, chocando con un cuerpo ancho... y no pude recordar más.

Una alarma se activo en mi cerebro cuando ví que ella acercaba la jeringa al suero.

—¿Que es eso?—cuestioné de inmediato. Luz se detuvo y me miró.

Atracción enfermiza (NUEVA VERSIÓN) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora