PRIMERA PARTE: ¿PROFETA, HEREJE O VILLANO?

158 15 0
                                    


Nota rápida de esta autora. Este fanfiction también está publicado en Ao3 con el mismo título, si lo buscan en aquella plataforma seguro me encontrarán rápido con las etiquetas: Paul Atreides/Irulan Corrino. Bueno eso es todo, disfruten la lectura.

Fragmento del diario privado de la princesa Irulan:

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



Fragmento del diario privado de la princesa Irulan:

Ahora estamos en el año 10196. El Universo Conocido es gobernado por el emperador Paul Muad'Dib Atreides, mi esposo.

Y con el pasar de los años he aprendido que el comienzo es un momento muy delicado.

Mi madre, Lady Anirul me lo enseñó al aceptar casarse con mi padre cuando aún era el príncipe Shaddam de la Casa Corrino. Un hombre que había dejado atrás sus años de juventud y esperaba ansioso la muerte de mi abuelo, el emperador Padishah Elrood IX.

El momento de mi nacimiento también fue delicado. Yo representaba el comienzo de una dinastía, la de mi padre. Pero fui una decepción... una hija primogénita que sólo podía servir como una moneda de cambio en un Universo siempre fluctuante. Y para la desgracia de mi padre, él no podía deshacerse de mí, por el simple hecho de nacer legítima.

Mi madre se aseguró de protegerme de todos los intentos de asesinato, no por amor, sino por su deber a su rol de Madre Kwisatz dentro de la Hermandad Bene Gesserit. Yo representaba una victoria o una derrota para ella. Ella se aseguró de ser siempre una ganadora.

Cuando crecí y mi mente entendió el Universo a mi alrededor, decidí que mis hermanas menores y yo nos uniéramos a la Hermandad. Un comienzo que durante años creía una elección propia. Hasta que me di cuenta de que ese siempre fue el plan de mi madre y sus hermanas. Las princesas del imperio debían quedar siempre cerca de las enseñanzas Bene Gesserit. Espías, Brujas, Aberraciones.

Para nosotras era un simple medio de supervivencia. Un apoyo y un barco en medio de la tormenta que representaba la corte de Kaitain. Sólo así nos asegurábamos de que nuestro propio padre no nos mandara asesinar por medio de embustes y sombras como lo hizo con varias de sus concubinas que no pudieron llevar a término sus embarazos o siquiera quedarse embarazadas. Eran niños que él ansiaba con desesperación. Niños que no estaban corrompidos por la ambición de la Hermandad.

Pero el comienzo a veces también es hermoso.

Como lo fue mi descubrimiento de lo que es el arte. O como lo fue la primera vez que ví a un gato bebé, así como lo fue mi enamoramiento absoluto de la historia desde que escuché sobre el planeta de origen de la humanidad. Al que en los libros se refieren como: Madre Tierra.

El comienzo... duele y enseña.

Como lo hizo conmigo cuando conocí al hijo del Duque Leto Atreides, Paul. El niño que ya no era un niño, y mucho menos un muchacho. Atrás había quedado la apariencia juvenil y risueña que alguna vez ví en un retrato. El hombre que se paró frente a mi padre era un asesino, un ser lleno de rencor que buscaba venganza por la muerte injusta de su padre. Y aunque sabía que era lo correcto y justo, aún así fue doloroso ver como mi padre, el hombre al que temí, admiré y en ocasiones aborrecí, fue reducido a un... simple anciano. Un hombre sin vitalidad. Sin poder.

Ese fatidico encuentro me enseñó que el poder de la Fe es poderoso. Que puede incluso doblegar el Universo.

El comienzo siempre es el fin de algo.

Me quedó muy claro cuando Muad'Dib obtuvo su tan ansiada venganza contra mi padre. Así que cuando miré a mi alrededor supe que ese era el fin de los Corrino. El trono que perteneció a mi familia durante milenios, fue algo fácil de arrebatar para el irreconocible Paul Atreides.

Y en lo único que pude pensar después fue en sacar el mejor provecho de mi situación. Después de todo el Duque Paul del planeta Arrakis era un hombre joven. Que al igual que yo, apenas cumplía los veinte años. Él me aceptó como esposa... sin embargo yo no me engañaba, él buscaba una mujer de sangre imperial que sirviera como llave para el trono del León Dorado que había pertenecido a mi familia desde la Yihad Butleriana. Una guerra casi santa en contra de las máquinas pensantes.

Pensé ingenuamente que podría construir algo en medio de mi desgracia, pero la suerte nunca estuvo de mi lado.

Muad'Dib ya poseía una mujer, una guerrera Fremen que le robó el corazón y, tal vez... el alma.

Y así de pronto me vi arrojada a un abismo de tinieblas.

✨ ✨ 🌒 ✨ ✨

✨ ✨ 🌒 ✨ ✨

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

[

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



[ . . . ]

ES MOMENTO DE PONERME MI MEDALLA
Time to put my medal on

¿DE QUIÉN CORTO EL CUELLO?
Whose neck to cut?

NO LO SÉ
I don't know

¿DE QUÉ LADO ESTOY?
Whose side I'm on?

DE ALLÍ YACE MI CORDURA
There lies my sanity

AHÍ VA MI MENTE QUE NO PUDE SALVAR
There goes my mind I could not save

NO CONFÍO EN LO QUE VEO JUSTO DELANTE DE MI
I don't trust what I see right in front of me

[ . . . ]

SOMOS PERSUADIDOS TAN FÁCILMENTE
So easily we're persuaded

CUANDO LAS LÍNEAS ESTÁN BORROSAS Y APAGADAS
When the lines are blurred and faded

NADIE EMPIEZA DE ESA MANERA
No one ever starts that way

ASÍ ES COMO SE HACEN LOS VILLANOS
This is how villians are made

—Canción "How villians are made" de Madalen Duke.

Sacrílegos del EdénDonde viven las historias. Descúbrelo ahora