11 Gala

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La Reina se despertó como de costumbre, angustiada por la noticia que recibió la noche anterior. Un hijo ilegítimo era un bastardo, un pecado para los hombres en la tierra. Si esto se descubría podría traer consecuencias para su hijo, y también para la familia.

La preocupación era mayor, Benedict cometió bastantes errores en el pasado pero esto era inaudito. Fátima estaba buscando una solución al error de su hijo, una sería contar una triste historia de amor a los demás al estilo de Cenicienta, decir que Benedict se enamoro de joven y nunca supo de la existencia de su hijo.

Para mala suerte eran dos los vástagos de su hijo, ambos tan cerca uno del otro ahora por una casualidad del destino. Fátima se preparó, se arregló para hablar con Gala y enfrentarla, aquella mujer jamás le reveló que Gibran era hijo del Duque, algo que traería problemas si la informante por algún motivo se decidía hablar.

— ¿Quien será la Cenicienta, Majestad? — le preguntó su dama de compañía.

La Reina estaba seria y molesta.

No le quedaba de otra que organizar un baile y así escoger a la mujer indicada para su hijo, esta vez ya no confiaba para nada en Gala ni en su familia.

— Gala no me lo dijo — dijo la Reina iracunda de coraje — Me escondió la verdad.

Estaba realmente llena de rabia, además la presencia de los dos bastardos de su hijo lo pondría en peligro con su padre. Gibrán y Anthony eran en realidad los hijos biológicos de Benedict, de alguna forma investigaria el origen del segundo muchacho. ¿Porqué hasta hora descubría esto?

— Es mejor tenerla en la palma de la mano, Majestad — dijo su dama de compañía — Es peligroso que ella sepa que usted ya sabe la verdad.

La Reina asintió.

Estaba segura de sus siguientes movimientos, y de los planes en camino.

                     
                                    •~•~•~

El desayuno estaba preparado, la Nana de Louis era la encargada de la casa en su totalidad desde el fallecimiento de la Duquesa, el luto no se fue del todo... La nostalgia y la tristeza en algunos corazones continuaba todavía, Louis bajo como de costumbre encontrándose con los invitados en la mesa murmurando. Cuando lo vieron inmediatamente dejaron de hablar y le sonrieron al muchacho.

Ginebra fue la primera en hablar.

— El jardín es hermoso joven Louis — dijo ella.

Gema prosiguió con los halagos.

— Las rosas son hermosas, nos encantaría salir a cortar algunas.

Gala continúo. Observo a Louis, era un chico hermoso y con algo que destacaba entre los demás jóvenes. La noche anterior quiso interactuar con él, ser la nueva madre de Louis de alguna manera, pero no todo salio como ella quería. Louis era un chico introvertido, tímido y demasiado inteligente.

— La noche anterior fui a tu habitación hijo, quería platicar contigo. Se que lo que estás viviendo es muy complicado, yo también lo viví. Perder a tu madre es doloroso... Pero en mi puedes tener una amiga.

Louis tomo asiento después de escuchar las palabras de Gala, la Reina inmediatamente vió en ella esa hipocresía y la manera de intentar conquistar al hijo primero, para después ir por su padre. Gala era una mujer astuta, de eso no había duda.

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