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—Descansa Chuck, buenas noches —digo dejando un pequeño beso en su cabeza—.
Chuck no venía a la fiesta de bienvenida del verducho porque estaba cansado así que estaba asegurándome de que estaba bien.
—Diviértete Juli —dice cerrando sus ojos—.
Sonrío y me alejo de ahí yendo a la fiesta de bienvenida del verducho, Minho me hace una seña y me siento con ellos, el coreano me pasa un plato de comida y agradeciendo le doy un bocado a la comida.
—Al final el verducho no es ni pelinegro ni rubio —me dice con una pequeña risa—.
—Creo que no somos muy buenos en esto de adivinar cosas.
Minho y yo reímos, miro hacia Newt y el verducho los cuáles estaban de espaldas. De repente veo cómo se giran y Newt señala hacia aquí, miro al verducho y este me mira a mi. Otra vez esa sensación de incomodidad y familiaridad, aparto mi mirada de la suya y me levanto yendo al círculo que estaban haciendo al rededor de Gally y de otro chico del claro.
Gally empuja al chico con el que forcejeaba fuera del círculo haciendo que el verducho casi se caiga al suelo, el verducho mira todo el círculo y a Gally confundidos.
—Anda... ¿Que dices verducho? ¿Quieres ver de que pasta estás echo?
El claro se llena de chicos que decían ''verducho,verducho'' alentándolo, ruedo los ojos viendo la situación y me cruzo de brazos al ver cómo Gally le explica las reglas al nuevo.
Gally se lanza contra él empujándolo y unos chicos le cojen de los brazos y vuelven a incorporar al verducho. Gally vuelve a empujar al nuevo al suelo y los dos empiezan a decir cosas entre ellos.
Gally cae al suelo y veo cómo le da una patada al verducho haciendo que se caiga y se de en la cabeza contra el suelo.
—Thomas, ¡he Thomas! —dice levantándose del suelo— ¡Ya me acuerdo de mi nombre, me llamo Thomas!
Aplaudimos con una sonrisa y los chicos se acercan al verducho, bueno a Thomas, diciéndole ''bienvenido'' y cosas así. Entre los vitoreos se escucha a un lacerador haciendo que se callen todos y miren hacia las puertas cerradas del laberinto.
—¡Vale! ¡Vamos a dejarlo por hoy, buenas noches! —Alby da unas palmadas y todos empezamos a irnos hacia nuestras hamacas—.
Al llegar me quito las botas y las dejo en el suelo, me tumbo en mi hamaca y trato de conciliar el sueño, un poco después logro dormirme y ahí estaba el maldito sueño de siempre.
Veo pantallas con imágenes 3d de cerebros y una información que no logro ver, después mi sueño cambia a unos guardias con máscaras corriendo diciendo algo que no logro oír.
—Me van a enviar al laberinto, tengo miedo.
—Juls, estarás bien. Recuerda que CRUEL no es buena.
Una imagen de un chico por detrás agarrando mis manos se hace presente, solo se me veía a mi. El chico estaba de espaldas, no reconocía esa voz.
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Me despierto exaltada con la respiración agitada, mi pecho sube y baja frenéticamente. Me incorporo aún con la respiración agitada y me pongo las botas y el chaleco, por el camino me encuentro a Minho el cuál me mira algo extrañado.
—¿Otro de tus sueños raros? —asiento ante su pregunta y nos acercamos a la puerta del laberinto viendo a Ben esperándonos—.
Minho era al único que le había contado que tenía estos sueños raros, sabía que al primer momento de haberle contado eso le parecía rara pero, al levantarme siempre cómo lo hacía se dió cuenta que no bromeaba.
—Hoy propongo que nos separemos, después nos encontramos en el pasillo que hay antes de salir del laberinto —dice Ben mientras corremos a la par los tres—.
Minho y yo asentimos de acuerdo, el coreano se va por la izquierda, Ben sigue recto y yo me voy por la derecha.
