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No lo iba a negar, el destierro de Ben me había echo llorar. Miles de momentos con él y con Minho me habían llegado a la mente y eso era una parte que me había hecho llorar.
La noche ya había caído y desde las hamacas se veía a Gally tachar el nombre de quién supuse que era Ben. Chuck y yo estábamos en la misma hamaca sentados mirando hacia allí, Thomas estaba en su hamaca sentado mirando a Gally al igual que nosotros.
—¿Creeis que podrá sobrevivir?
—¿Ben? —pregunta Chuck—.
—No, nadie sobrevive una noche al laberinto —digo y un pequeño silencio se crea—.
—Hay que olvidarse de él —dice a mi lado Chuck acostándose así que me levanto de su hamaca dejándole espacio, me apoyo en uno de los pilares de madera y miro a Thomas unos momentos—.
—Escucha —Thomas me mira y entre abro los labios para hablar— No le des vueltas a lo que te ha dicho Ben, la picadura hace que la gente infectada diga cosas no coherentes. Además, no has sido el único al que le ha dicho algo.
—¿Te ha dicho algo? —pregunta con confusión y asiento— ¿El qué?
—He ido a verlo al hoyo antes de lo desterraran y... Me ha dicho que no debería de haber encubierto a alguien, que no debí haberlo hecho. No se a que se refiere, y eso me da curiosidad por saber qué está pasando.
—Te entiendo, desde que he llegado las cosas son muy confusas y solo quiero salir de aquí y descubrir qué está pasando —confiesa toqueteando sus manos—.
—Lo descubriremos, iré a dormir, descansa Thomas —digo haciendo que el castaño me mire y asienta—.
Esta era la segunda vez que el nuevo y yo hablábamos, ese sentimiento de incomodidad había desaparecido pero el sentimiento de familiaridad, cómo si le hubiera visto antes, seguía en mi. Niego con la cabeza deshaciendome de todos los pensamientos y me acuesto en mi hamaca cierro los ojos y no tardo mucho en conciliar el sueño.
Veo pantallas con imágenes 3d de cerebros y una información que no logro ver, después mi sueño cambia a unos guardias con máscaras corriendo diciendo algo que no logro oír.
—Me van a enviar al laberinto, tengo miedo.
—Juls, estarás bien. Recuerda que CRUEL no es buena.
Una imagen de un chico por detrás agarrando mis manos se hace presente, solo se me veía a mi. El chico estaba de espaldas, no reconocía esa voz.
Esa imagen cambia a otra, era yo corriendo hacia una habitación. Al llegar a una puerta la abro viendo a ¿Chuck? sentado en una cama haciendo un puzle.
—Chuck, me van a enviar al laberinto por encubrirle —digo poniéndome de rodillas a su altura—.
—¿Nos volveremos a ver Juli?
—Claro que si, y si no lo hacemos prometo buscarte —deshago su pelo rizo y este ríe— Te quiero mucho Chuck.
—Yo también Juli.
⫍...⫎
Me levanto por una mano en mi hombro y veo a Alby junto con Minho, estos me hacen una seña con la cabeza, me pongo el chaleco y las botas y vamos hacia la puerta del laberinto. Al llegar nos despedimos de Newt y cuando podemos pasar por las puertas entramos corriendo.
Decidimos separarnos y Alby va por el mismo camino por el que Ben había ido, ya que quería seguir sus pasos. Corro por unos pasillos del laberinto y esquivo un trozo de cemento que había en el suelo, rebajo la velocidad trotando y miro todo a mi paso, giro una esquina y me asusto cuando Minho aparece de repente.
—Joder Minho.
—Perdón, vamos a buscar a Alby, se nos hará tarde —asiento y vamos hacia dónde Alby había ido—.
Corremos siguiendo los pasos de Alby pero ni rastro, Minho y yo nos paramos intentando ver si esta por alrededor cuando siento unos brazos por mi cuello tratando de ahogarme.
—¡Minho! —grito forcejeando—.
El coreano saca su machete y con la empuñadura le da a Alby en la cabeza, haciendo que me suelte cayendo al suelo inconsciente. Toso recobrando el aire y miro a Alby en el suelo.
—Le han picado —digo mirando al de tez morena incrédulamente—.
—Eso parece, ¿estás bien Juli? —asiento y Minho se acerca a Alby— Ayúdame a levantarlo, le llevaremos al claro. Pero salgamos de aquí rápido, las puertas no tardarán en cerrarse.
Me acerco a Alby, Minho y yo lo levantamos, ponemos sus brazos en nuestros hombros y le agarramos de las piernas para empezar a trotar con dificultad.
