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Preocupados entramos a la enfermería y vemos a Alby de espaldas mirando al suelo, Newt le habla pero el de tez morena permanece callado, veo a Thomas ponerse frente a él un poco agachado.
—Hola Alby, creemos que hay una manera de salir del laberinto ¿Me oyes? Es posible que salgamos de aquí.
—No podremos, no podremos salir. No nos dejarán —el tono de voz de Alby era tembloroso, como si estuviera a punto de llorar—.
—Que recuerdas, dímelo —el de lunares habla aún agachado frente al de tez morena—.
—A ti —veo cómo gira su cabeza a él— Siempre fuiste su favorito, Thomas. Siempre. ¿Por que has hecho esto? ¿Porque has venido aquí?
Las voces de clarianos diciendo ''No se cierra, ¿porque no se cierra'' inundan la enfermería y los que estábamos ahí dentro salimos de la enfermería viendo a clarianos de un lado a otro.
—Winston, ¿que pasa? —digo al cruzármelo—.
—Son las puertas, no se cierran.
Esas palabras bastan cómo para que corramos hacia una de las puertas abiertas del laberinto, era cierto, no se había cerrado y debería haberlo hecho hace un rato. Nos asustamos tapando nuestros oídos al oír una de las puertas que nunca se abren, esta vez si se estaba abriendo, el mismo ruido suena. Miro hacia un lado viendo otra de las puertas abrirse, miro al otro lado viendo a la otra puerta abrirse también, tres de las puertas que nunca se abrían lo habían hecho y esto pintaba muy mal.
—Bien Chuck, ve a la sala del consejo y empieza a bloquear todas las puertas —Thomas le ordena—.
—Winston, ve con él —Newt le indica a Winston el cuál asiente—.
—Minho, coged todas las armas que encontréis y las llevaís a la sala del consejo —Thomas mira al coreano y luego me mira a mi fugazmente—.
—Vale, vamos —Minho tira de la manga de mi camiseta y nos empezamos a alejar del grupo—.
Veo a unos clarianos alejarse de las puertas y entrecierro los ojos logrando ver a laceradores acercarse a las puertas para entrar al claro, escucho el grito de Thomas diciendo que nos escondamos todos y miro hacia todos lados, Minho ya no estaba conmigo. Veo a Gally y a unos constructores acercarse a la caja y corro hacia allí, al llegar Gally me mira algo mal pero abre la caja y nos indica que entremos, lo hacemos y después entra el cerrando la caja.
—¡Gally! ¡Ábreme, ábreme! —un chico dice desde afuera, Gally pone sus manos en la puerta de la caja para abrirle pero un lacerador atrapa al chico de fuera haciendo que Gally quite sus manos y nos mire a los que estamos ahí—.
Me echo hacia atrás pegándome a una de las esquinas y me deslizo por la pared de la caja sentándome en el suelo, abrazo mis rodillas y cierro los ojos escuchando los gritos desgarradores de fuera, mi cuerpo temblaba por el miedo y me estaba poniendo en lo peor pensando cosas que no debía. Joder, he dejado a Chuck por ahí, solo espero que esté bien.
La promesa de ayudarle a encontrar a sus padres se me viene a la cabeza y ahí vuelvo a pensar miles de cosas que le pueden haber pasado y el miedo empieza a carcomerme por dentro.
—Juliette —abro los ojos viendo a Gally frente a mi arrodillado a mi altura— ¿Estás bien?
—S-Sí, tranquilo —balbuceo por lo bajo— Solo estoy asustada.
—Vale, ahora dime. ¿Por qué defiendes tanto a Thomas? —su pregunta deja que mi cuerpo deje de temblar por el miedo y le miro frunciendo el ceño—.
—¿Por que te cae tan mal, Gally? —el nombrado suspira— Mira, se que piensas que esto es culpa suya, puede que si o puede que no, por que tanto cómo tu o cómo yo no recordamos nada de nuestra vida antes del laberinto. Y si Thomas ha hecho algo, si ha hecho esto él no se acuerda. Pero nos ha ayudado, ha ayudado a traer a Alby aquí, ha ayudado a encontrar una pista, pista que en tres años no hemos logrado y por último, gracias a él hemos encontrado una posible salida —digo enfadada frunciendo más el ceño— ¿Por que no miras el lado bueno? Joder Gally, yo no se si lo odias por que en tres días a logrado algo que en tres años no lo hemos hecho nosotros o simplemente porque tú no quieres salir de este maldito sitio, no podemos quedarnos aquí para siempre y lo sabes, Gally.
Mis palabras hacen que este se quede callado frente a mi para después alejarse, suspiro y un grito hace que otro temblor se apodere de mi cuerpo abrazo mis rodillas y vuelvo a cerrar los ojos asustada tratando de no escuchar los gritos pero era imposible.
