XVII➝ Confesión

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MADELINE ANGULO:

—¿Que?— Exclamé confundida.

—Estoy cantando— Sonrió nervioso.

—Lo dices en una forma como si me lo estuvieras diciendo—.

—Olvida todo—. Retiró el audífono de mi oído. Me miró directo a los ojos y tomo mi mano izquierda. —Madeline, ¿No haz notado que te veo con otros ojos desde hace un par de meses atrás?—.

—¿A qué quieres llegar con esto?— Pregunté.

—¿No es obvio?—.

Entonces, ¿Era cierto lo que me decía Verónica?, que todo este tiempo le he gustado a Damián y quien sabe, hasta enamorado de mi está.

—Madeline, me siento atraído por ti—. Confesó. —Estos últimos 5 meses me he sentido demasiado atraído por ti, siempre he querido decírtelo pero hay algo o alguien que llega e interrumpe todo—.

—D-Damian, enserio que esto es muy impresionante— Me quería temblar la voz, de lo que tanto me decía Verónica y nunca tome la gran importancia ahora es realidad.

—Lo se, y se que si Pablo, Verónica o Mateo se enteran nos van a funar— Soltó una pequeña risa. —Pero no importa, solo quiero que sepas eso—.

Ahora todo esto es verdadero, nunca me di cuenta de estás acciones, sospechaba pero lo dejaba pasar, nunca cree un plan para dejarle en claro que tengamos solo amistad, así que me quede sin palabras ante todo esto.

—Y tranquila, se que a lo mejor te impacta, igual no te presionaré ni te forzaré a nada— Sonrió. Se me quedó mirando, era una mirada tierna, llena de admiración y amor que veía que sentía hacia mi.

Y gracias a la maldita tecnología interrumpieron este momento, era una llamada por parte mía.

—Y vamos a lo mismo— Damián se separó de mi y se recargo en la pared, sacando un cigarrillo de su chamarra y encendiendolo. —¿Siempre habrá alguien interrumpiendo?— Bufoo.

—Es mi hermano— Dije luego de tomar mi celular.

Contesté, era para saber cómo estaba, como iban los gastos y la universidad y que en estos días vendría a León a verme aunque no había fecha decidida, pero sería este mes. No es por mentir Pero tarde como 10-15 minutos hablando con él, Damián ya se veía cansado y frustrado, arruinaron este momento. Pero para ser sincera prefería que Jesús me siguiera hablando a estar con Damián, no sabía que decirle.

Terminó la llamada, y entre vista pude ver que sin bromas Damián ya se había fumado 2 cigarros.

—Ahora si, ¿Ya dejarán de interrumpir todo?— Preguntó enojado cuando volví a su lado.

—No te pongas así Damián, es mi hermano, tengo mucho que no platico con él— Respondí sería.

—Lo siento, solo que— Se frustró. —Siempre quiero decirte esto y nunca he encontrado el momento—. Volvió a recargarse en la pared. Luego volteo a verme sin separarse —Ya sabes que me gustas, y que luchare contra viento y marea para ganarme tu corazón—.

A ver, a ver, a ver, no le había dicho nada a Damián y ya me está intentando ¿Ligar?.
Ni siquiera le he correspondido o bateado para que salga con eso.

—Damian, por favor déjame procesar todo esto, es un poco impactante— Mencioné tomando mi mochila.

—Claro, solo una cosa más— Se acercó hacia mi. —¿Es mutuo este sentimiento?—. Preguntó sin separarse de mi.

¿Cómo decirle que no?, no siento nada por Damián, ¿O si?, no, claro que no siento nada por él, pero tampoco quiero que me odie si le digo que no siento lo mismo por él, que solo la amistad perdura aquí.
Hubo un momento en el primer semestre que Damián me atraía, pero luego el tuvo novia y se fue ese encantamiento, nunca me gustó, solo me llegó a atraer un tiempo.
Siendo sincera mi última relación fue en Guadalajara.
Con esa persona duré 7 meses aproximadamente, terminamos a los días cuando el Atlas elimino a Chivas en los 4tos de final en el CL22, luego al mes y medio me vine a vivir a León.

Y ahora se me presenta una situación complicada, uno de mis mejores amigos está atraído por mi, y eso es romper la regla del grupo.
Pero a quien engañamos, no podemos controlar de quien nos enamoramos.

—¿Estás nerviosa?— Preguntó Damián riéndose.

—Claro que no— Lo mire desafiante, pero por dentro quería huir lo más pronto posible.

—Entonces, ¿Soy correspondido?—.

—Te diré mañana— Sonreí nerviosa.

—Bien— Se separó de mi —Vamonos, te llevo a tu casa—. Quería decirle que no era necesario, quería pensar todo este asunto, pero siendo sincera ya no traía dinero para el transporte.

—Ok— Acepte.

En todo el camino estuve piense y piense está situación, ahora ya no puedo ser amiga de mi literal mejor amigo, o bueno, ya no es lo mismo. Damián me preguntaba porque iba tan pensativa pero no respondía, desviaba el tema.

Me dejó en mi edificio y hasta afuera de mi departamento para luego despedirse, invitandome al día siguiente a comer luego de clases, y no me negué.

Sería difícil, un tanto, pero debo planear el cómo decirle que solo debe existir amistad aquí.

¿Sería bueno darme una oportunidad con Damián?.

Voten y les picho una caguama uwu.

𝗡𝗼 𝗠𝗲 𝗙𝗮𝗹𝘁𝗲𝘀 𝗧𝘂́ [𝗔.𝗠 & 𝗔.𝗩] ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora