𝗡𝗼 𝗠𝗲 𝗙𝗮𝗹𝘁𝗲𝘀 𝗧𝘂́ [𝗔.𝗠 & 𝗔.𝗩] ✔️

XXXIII➝ La Llamada

ALAN MOZO:

Recibí un mensaje por facebook, se me hacía raro, así que lo abrí y vi que era ¿¡Madeline!?, ya daba señales de vida.

El mensaje era que efectivamente Damian la había secuestrado, que le quito su celular y las llaves de su departamento, solo quería que nos viéramos en una mentada fiesta que sería el día de mañana.

¿¡Y yo para que quería que nos viéramos en una fiesta!?, ¡Lo que quiero es salvarla!. Pero entendí el porque de sus planes, Damian es parte del narcotrafico.

—¿¡Damian es parte del narcotrafico!?— Exclamó Fernando sorprendido. 

—Debemos crear un plan para poder salvarla—. Dije frustrado. —No podemos esperar hasta mañana en la noche—.

—Damian es capaz de agarrarnos a los cinco— Dijo Mateo suspirando. 

—Creo que lo mejor es asistir a la fiesta—. Mencionó Jesús.

—¿¡Estás loco!?—Exclamé. —¡No vamos a esperar tanto tiempo!—.

—¿Y que propones que hagamos?— Preguntó él mismo frustrado. —¡Es mi hermana Alan!— Me miró fijamente. —Y ese tipo es un loco psicópata y agrégale que esta metido en esa mierda—.

—Tengo un plan— Habló Fernando. —Por lo pronto, regresemos a la facultad por esos boletos—.

Volvimos a la facultad, Mateo sabía quien era la presidenta de la sociedad de alumnos, pero para nuestra mala suerte solo quedaba 1 boleto, fue difícil pero quedamos en que yo iría.

Fernando, Jesús y Mateo se quedarían en León, preparando todo para escapar a Guadalajara, que será el lugar donde tendré a Madeline por el momento, aunque tenía pensado mandarla a Culiacan o hasta Monterrey por el momento en que se resuelve mi demanda.  

El plan era el siguiente, escondernos dentro de la fiesta, que sería llevada a cabo en una terraza, luego hacerle señas a Madeline que fuera al baño y de ahí escaparnos, el carro lo dejaríamos a unas cuadras de la terraza, llegar por Mateo, Fernando y Jesús y escapar a Guadalajara.

Estaba nervioso, enfrentarme a todo esto, pero por Madeline me enfrentó hasta con el mismo Demonio.

MADELINE ANGULO:

Me alisté para el evento, sabía que irían ya que a las 2 horas vi ya desde mi celular, que pude tomar, que Alan leyó el mensaje y contestó pero en ese momento otra vez Damian entró al cuarto.

En mi bolsa escondí las llaves de mi departamento y mi celular, ya que por las prisas, Damian olvidó esconderlos.

Nos fuimos hacía la ciudad de Guanajuato, llegamos entre las 9:00 de la noche, la fiesta empezó desde las 8:30 pm. Entramos y no los vi, pero tenía la esperanza de que se aparecieran más tarde, aunque no tanto, la fiesta terminaba a la 1 am.

—Vas a actuar normal, te lo pido de favor— Damian susurró a mi oído y asentí. Lo que no sabe es que tengo un plan para escaparme de aquí.

Tenía pensado emborracharlo y escaparme de la Terraza esto junto a Alan, Jesús, Fernando y Mateo si es que ellos dos venían.

Estaba junto a Damian cuando voltee a la entrada de la terraza y lo vi, ahí sonreí porque sabía que no faltaría. Ahora el problema era separarme de Damian, ya que no estaba borracho todavía. Cuando estaba pesando en como irme, voltee y Alan me vio, me hizo señas extrañas pero a lo que entendí es que me levantará como diera lugar.

—Iré a retocarme el maquillaje al baño— Avisé a Damian levantándome de la silla.

—Tienes 5 minutos— Respondió dudoso y asentí, cuando me levanté de la mesa, pude ver que se dirigía hacía mi.

Para mi fortuna, la mesa donde estábamos estaba hasta el fondo de la entrada, así que era un poco complicado que nos viera.

Lo vi, mis ojos se querían llenar de lagrimas, le sonreí y él a mi, hasta que volteo detrás mio y tomo la muñeca de mi brazo izquierdo, él tenía un vaso de vino en aquella mano, no le importó romperlo, solo quería escapar. Sentí el jalón de brazo y ahí supe que teníamos que correr.

ALAN MOZO:

Llegué a la dichosa fiesta, iba nervioso y más porque iba solo. Mes escondí detrás de varias personas y para disimular un poco me serví vino en un vaso. 

Intentaba que Madeline me viera pero que Damian no me viera a mi y lo logre, le hice señas para que se fuera al baño y ella asintió ligeramente. Se levantó y yo camine hacía la entrada de la terraza, la vi y no saben como quería besarla en ese momento y protegerla de aquel pendejo.

Mis planes fueron interrumpidos cuando voltee detrás de Madeline y vi que Damian venía hacía nosotros, la tome del brazo aunque no me importó tirar mi vaso de vino, obviamente lo iba a hacer.

—¿Que sucede?— Preguntó Madeline mientras corríamos hacía la entrada del recinto. 

—¡Damian nos está persiguiendo!— Exclamé bajando corriendo las escaleras.

—¡Espera!— ¿Ahora que sucedía?. En eso se detuvo y se quito los tacones que traía. —Vamonos— Dijo sonriéndome y yo a ella.

Corrimos entre los callejones de aquella ciudad, pero me preocupaba que Madeline se enterrara un vidrio, clavo o lo que fuera del piso, pero no nos podíamos detener. 

Y en efecto, pasamos por el callejón del beso, quería hacer algo pero era riesgoso. Aunque al final si decidí hacerlo.

—¡Un minuto!— Me detuve bajando las escaleras de aquel callejón, ella me miró confundida, la tome del brazo, subimos 3 escalones y la bese, aunque fuera un beso de 3 segundos, necesitaba hacerlo. Ella me sonrió y rió confundida, pero no había tiempo de explicaciones.

A 1 cuadra quedaba el carro, no lo metí a un estacionamiento porque sería mucho ajetreo sacarlo, pagar y bueno, cosas de estacionamientos, y lo había puesto ahí para que no sospecharán.

Nos subimos y nos fuimos directo a León por los chicos.

MADELINE ANGULO: 

Llegamos al carro de Alan y nos fuimos dejando a Damian atrás.

—Estuvo cerca— Mencionó Alan sonriendo.

—Cierto— Reí.

—Toma mi celular, dile a los chicos que vamos para León—. Me dió su celular mientras manejaba.

—¿No están aquí?— Negó.

—Solo diles que te lleven unos zapatos más cómodos, llegando a Guadalajara te comprare ropa—.

—¿Como que nos vamos a Guadalajara?—. Pregunté confundida.

—Made, por favor no preguntes ¿si?— Suspiró y volteó al retrovisor. —¡Fvck!— Exclamó —¡Nos persiguen!—.

Aquí me asusté horrible, y más porque a Alan no le paraba de llamar de un número desconocido, aunque yo sabía de quién era, de Damián, sabía que por alguna razón él tenía su número.
Alan con sus tácticas o algo así, manejo por las calles y esquivar aquellas personas e irnos a León.

Voten y les picho una caguama uwu