𝗡𝗼 𝗠𝗲 𝗙𝗮𝗹𝘁𝗲𝘀 𝗧𝘂́ [𝗔.𝗠 & 𝗔.𝗩] ✔️

XXII➝ Rosas Rojas

ALAN MOZO:

Llegué a mi casa casi muerto, estaba súper cansado pero feliz por el triunfo. Y también feliz porque vi a Madeline, la abrace y estuve con ella.

Cuando iba a dormir pensé en lo que me había dicho aquella vez que fui a León por lo del patrocinio, Damián sentía algo por ella.

A decir verdad, con lo que paso hoy, quiero creer que le dejo en claro que no quiere nada con él, pero igual quiero asegurarme de que ya lo hizo. Le preguntaría mañana que la lleve a la central de autobuses.

Estos días me he estado cuestionando sobre mis sentimientos y quiero aclararlos ya.

Respecto a mi ex novia, tengo mucho sin saber de ella, como les digo la bloquee hasta de Gmail, y por parte de conocidos, que siendo específicos son mis ex compañeros y amigos de Pumas, me han dicho que ya le creció el vientre, no tienen las fechas con exactitud.  Espero y no le pique un mosco y se ocurra volver a atormentarme, ahorita estoy muy feliz con mi vida tranquila.

Y con Madeline, siento una paz increíble, somos 2 en 1 y hemos creado una amistad muy firme y linda. Con ella siento una conexión muy fuerte, aunque no nos veamos tan seguido, cuando nos vemos mi cerebro tiene un mar de emociones positivas.

Al día siguiente, Madeline se iba a las 10:00 am a León, así que me desperté temprano, saque a Coco a pasear, me bañe y almorcé para ir por ella a la casa de Fernando. Y claro, los detalles nunca faltan, le lleve sus flores favoritas, las rosas rojas. 

—No hay desperdicios, hasta mañana joven— Abrió Fernando luego de que tocará la puerta riéndose. 

—No seas mamon— Bufee.

—¿Y esas flores?— Preguntó. Bien metiche.

—Son para Madeline— Respondí sonriente.

—Alan— Me miró.

—¿Sí?—.

—¿Te gusta Madeline?—. Preguntó curioso.

Buena pregunta, apenas estoy descubriendo si realmente me atrae o en realidad me gusta Madeline, la veo más que una cara bonita, tiene mucho potencial, carisma y demasiadas cualidades, aunque ella a veces no lo vea.

Eso si, lo ingenua lo trae en la sangre, y no hablo por Mica.

—No— Respondí. Pendejo.

—Uy si— Rió Fernando. —Si cuando estás con ella te brillan los ojos—. Delatandome.

—Me agrada su compañía, hemos creado una amistad, nada más—. Respondí. —Y mira no digas nada nos puede escuchar—.

—Esta en el cuarto de visitas arreglándose no se escucha hasta acá— Volvió a reír. —Hablando de flores, ¿No se le marchitan en el camino?—. Me lleva la que me trajo, no pensé en eso.

—Estoy bien wey— Bufee. —No pensé en el momento—. Fernando solo se rió.

Entre a esperar a Madeline ya los pocos minutos ella salió.

—¡Hola Alan!— Sonrió.

Aunque ella no estaba super arreglada, claro, a estar 2 horas y media en un autobús sentada, ¿Quién lo haría?, se veía hermosa.

Cállate subconsciente. 

—¡Hola Made!— Sonreí. —Son para ti— Le di el ramo. —No pensé que a lo mejor se te puedan marchitar en el camino— Me encogí de hombros.

—No te preocupes, algo se me ocurrirá para tenerlas vivas— Me abrazó.

Nos fuimos el trío dinámico para la central de autobuses, pero mi subconsciente me estaba insiste e insiste que le preguntará a Madeline que ha pasado con Damián. 

Nos quedamos esperando a que el autobús de Madeline llegará y Fernando fue por unos cafés y fue ahí cuando mi boca me delato y pregunte.

—¿Qué ha pasado con Damián?— Pinche subconsciente.

—Todo bien— Sonrió Madeline un poco nerviosa. Me le quede viendo fijamente y ella soltó todo. —Todavía no he podido decirle—. Bufoo.

Ya vez te dije que no te ilusionaras. ¿Ilusionarme yo? Si vas a abrir la "boca" que sea para pensar bien subconsciente.

—¿Ya te pidió ser su novia?— Pregunté un poco desanimado. 

—Aún no, pero ya mañana le diré, ha sido muy pesado esto, no he tenido tiempo de pensar bien, pero en el viaje de venida pensé en como decirle—.

Esto me volvió un poco la esperanza.

—¿Lo quieres?, digo de forma amorosa—. Pregunté.

—No—. Respondió —No lo quiero de esa manera, ayer platique con Mateo de esto y debo poner en prioridad mis sentimientos—. Mencionó. —Me mueve un poco lo que sienta Damián ante esto, pero estoy cumpliendo con mi deber—.

Esto ya me tenía un poco más esperanzado. Luego llegó Fernando con los cafés y nos quedamos platicando hasta que el autobús de Madeline llegó.

Voten y les picho una caguama uwu.