𝗡𝗼 𝗠𝗲 𝗙𝗮𝗹𝘁𝗲𝘀 𝗧𝘂́ [𝗔.𝗠 & 𝗔.𝗩] ✔️

XXVIII➝ Amistad Rota

MADELINE ANGULO:

Eran las 11:00 am, me desperté y vi que estaba en el cuarto de Mica, recordé el porque estaba aquí. Alan.

Me voltee y ví que no estaba, ví el traje que traía ayer en una silla y solté un alivió, no se había ido.

Fui a la cocina y ahí estaba, se veía gracioso con la ropa de mi hermano.

—¿Cocinas?—. Reí y el dió un salto del pequeño susto.

—No me asustes de esa manera—. Rió y luego volteo a la estufa. —Tenía preparado llevarte el almuerzo a la cama, pero ya te despertaste—.

—Igual, gracias por hacer el almuerzo— Me acerque y lo abrace por el torso.

—No es nada, gracias a ti por dejar que me quedara en tu casa—. Sonrió.

—No estabas tan seguro de que me quedara sola—. Sonreí y luego me separé de él para que pudiera servir el almuerzo en un plato.

Alan se fue terminando el almuerzo al motel para entregar llaves e irse a Guadalajara, aunque se aferró a quedarse por mi seguridad, fue difícil convencerlo, pero lo logré.

El día siguiente era para ir a la universidad, aunque para ser sincera no quería ir, pero se acercaban los parciales y no podía faltar.

Para mí suerte, Damián no había ido ese día, así que estuve tranquila en ese aspecto, aunque no hablaba con nadie, Pablo y Verónica estaban enojados conmigo aunque no les haya hecho nada.

Salí a tomar el almuerzo, tenía pensando almorzar viendo una serie en el 5to piso, donde están los últimos semestres, ya que no hay tanta gente.

Era como un break para mí, un tiempo a solas conmigo misma y disfrutar de la soledad, sin nadie que me moleste, y agregándole 1:30 libre mejor.

Termino el primer capítulo y yo había acabado de almorzar, y recordé que no había comprado un agua o refresco. Cómo no quería ir hasta la cafetería otra vez, así que baje a esa dichosa máquina dispensadora dónde conocí a Damián, que ironía.

Saque mi refresco, y bueno, era raro que no se atorara.
Iba de nuevo por las escaleras cuando antes de pasar por un pasillo oí esas misteriosas voces.
Pablo y Verónica.

—¿Y que le vas a decir?—. Preguntó Pablo con voz ronca.

—Que se aleje de Damián, por su culpa tiene 2 días con fedula en la nariz, ¡Casi le rompe la nariz!—. Verónica respondió.

Recordé: cuando lo golpee, que ni siquiera me fijé donde le pegue, solo quería escapar de él con Mateo.

—¿Porque crees que lo haya golpeado?—. Volvió a preguntar Pablo.

—Se iba a escapar con Alan, simplemente, por mi que se vaya con quién putas quiera, pero no tenía porque golpearlo—. Respondió.

¿Acaso no se sabe la versión?, él casi me golpea.

—Ya sabes cómo decirle, sino, se entera que te gusta Damián— Rió Pablo.

Mateo tenía razón

—Ya cállate pendejo— Le dió un ligero golpe Verónica.

—Pues ve con ella, te espero en el salón de Cómputo— Pablo se fue y yo me escondí para que no me viera y me fui al 5to piso.

No tardo en llegar Verónica y venía con un humor desagradable.

—¿Podemos hablar Madeline?— Pregunto Verónica seriamente.

—Claro— Me quite los audífonos y los puse a un lado. —¿Que sucede?— La mire.

—¿Se puede saber porque golpeaste a Damián el día de la fiesta?—. Me miró fijamente.

—Porque me quería golpear a mi y a Mateo—.

—No te creo—.

—No me creas, pero es la verdad, si le quieres creer a él muy tu problema, claro va a decir todo para que le crean—.

—Eres una pinche mentirosa—.Me quería ofender.

—Te estoy dando la verdadera versión, no te va a decir que si alcanzó a golpear a Mateo y a mi me jalo de los brazos y del velo de mi disfraz—.

—Por que te querías escapar con Alan—.

—Si, me iba a ir con él, por qué yo a Damián yo no lo amo, lo quería como mi mejor amigo, pero se comportó como un novio celoso, tóxico y golpeador—. Me levanté de mi asiento y la enfrenté.

—¡Ahí está!, le mentiste, le dijiste que si te gustaba y mejor te ibas y lo engañabas con Alan, eres una zo...—. Aquí ya no termino de decir la última palabra, porque santo cachetadon que le di, que ni yo se de donde saque tanta fuerza, a lo mejor es coraje atorado.

—¡No te permito que me hables de esa manera Verónica!, sino sabes, no opines y no abras la boca, porque Damián ni siquiera sabía que Alan estaba aquí, tu o Pablo fue de chismoso con él—. La mire fijamente, hasta yo me estaba sorprendiendo.

—Pablo te vió que estabas llamando a Alan en el baño del recinto, ¿Porque simplemente no le dijiste que no lo amas y ya?—. Preguntó.

—Ponte en mi lugar Verónica, un día hazlo y sabrás por qué— Tome mis cosas y las fui guardando.

—Eso no quita el hecho de que eres una ingenua que no sabe decir que no—.

Aquí no podía contradecirla, era cierto.

—Y a ti tampoco el hecho de que seas una mala amiga, tu y Pablo son una mierda de personas, claro la mierda con la mierda siempre es buena—. Y aquí ahora yo recibí una cachetada. Aunque decir verdad ni me dolió.

—Ojala Damián se fije en el pedazo de novia que tiene—.

—Por mi parte estaría muy bien que me dejara, estaría tranquila—. Tome mi mochila y me fui no sin antes decirle. —Te lo regaló si quieres, con esto de te gusta, que por eso empezaste el problema, quedatelo, pero si te llega a hacer lo mismo que a mi, no te estes quejando—. Voltee a verla y luego me fui.

Ahora me doy cuenta que ya no con Pablo ni Verónica cuento.

Voten y les picho una caguama uwu