[Un mes después]
-Mauro-
Con Emma llevábamos un mes tratando de volver. En realidad yo trataba de volver pero ella siempre me decía que espere un poco más por como va a pensar la gente, muy pronto y cosas así.
Ya había pasado otro santo mes y realmente quería volver con ella, así que me decidí a proponerselo hoy si o si, y si ella me decía que no, ya no le iba a insistir más.
Nos levantamos y que hermoso debe ser levantarte con una chica al lado tuyo vomitando, me levanté a prepararle el desayuno y así.
Desayunamos juntos y esperamos un rato, ya lo suficiente para meternos a la pileta a boludear.
Después de estar un rato, Emma se acostó en la reposera y yo me quedé boludeando por ahí.
Me di cuenta que ella me dijo que se iba a acostar a dormir la siesta, yo ahí aproveché para ir a comprar globos y esas cosas para hacerle la sorpresita si quería volver a intentarlo conmigo.
Tarde una banda de tiempo porque no sabía de qué color poner los globos, si violetas, rojos o rosas, me decidí finalmente por el violeta y tuve que comprar todas decoraciones con ese color.
Al terminar fui super rápido a casa, al llegar, Emma no estaba, supuse que quizá fue a comprar helado o algo así, de lo que siempre come.
Me apresuré a decorar su habitación y me acordé que no había comprado los chocolates y esas cosas, así que tuve que volver corriendo rogando que Emma no vea las decoraciones de su habitación.
Nuevamente estuve un rato largo porque no me decidía que llevar, al pagar volví rápido y me percaté que Emma había llegado, porque estaba su camioneta.
Rogué a todos los dioses para que no haya visto mi sorpresa, al entrar ella salió primero sorprendiéndome.
-antes de que entres te quiero decir algo -dijo esta agarrandome de las manos-
-que pasó? estas bien? no pasa nada si me vomitaste algo, tiene solución
-por ahora no te vomité nada, solo quiero decirte que vos sabes que te amo con mi alma entera, no? -asentí- porque sos el mejor hombre que conocí en mi vida, sos tan único, sos tan Mauro que me encanta, y bueno, no sé, como hace rato venis insistiendo con esto, supongo que ahora te puedo decir que podes pasar -dijo dandome un pico y dandome el paso-
Al entrar me encontré con que en el sillón había una caja llena de chocolates y golosinas diciendome si quería ser su novio e intentarlo de nuevo, simplemente la quedé mirando sorprendido.
-Emma yo....necesito que vayas a tu habitación dos segundos -respondí-
En su cara dejó ver que no le gustó mucho mi respuesta, puedo apostar cualquier cosa a que se maquinó muchas cosas feas.
Por mi parte la seguí y cuando ella entró quedó igual de sorprendida que yo hace unos minutos.
Literalmente los dos habíamos hecho el mismo plan de pedirnos volver y de la misma forma, nos reímos de la situación y nos besamos.
Estábamos super felices de volver a ser lo que fuimos, porque ahora sabemos que podemos confiar mutuamente.
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