| DOS |

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Wade llegó puntualmente. _____ le recibió en la puerta con una brillante sonrisa. Esperaba verle con unos pantalones corrientes y una camisa, como vestía normalmente Harry cuando los visitaba. Pero Wade se presentó vistiendo una americana azul marino con pantalones blancos, camisa blanca y corbata. Pareció sorprenderse por los pantalones y la sencilla blusa de _____.

-Lo siento, cariño. ¿Me he engalanado demasiado? -preguntó en tono de disculpa.

Parecía ligeramente incómodo mientras observaba el vestíbulo con la pintura estropeada, el gastado suelo de linóleo y la desnuda bombilla del techo.

-Por aquí somos bastantes primitivos -dijo ella con una débil sonrisa-. Como mi padre es un empleado antiguo, los Styles nos dejan la casa libre de alquiler. Solemos olvidarnos de su aspecto y nunca encontramos el momento para arreglarla.

-Espero no haber sido impertinente -dijo él, sonriendo-. Mi mundo es un poco distinto, pero eso no significa que sea mejor, ¿verdad?

-No -dijo ella riéndose-. Eres una persona estupenda.

-Eso es lo que intentaba decirte.

Ella retrocedió para dejarle entrar, tragándose su vergüenza por el destartalado mobiliario. El cuarto de estar también necesitaba una mano de pintura. ¿Por qué no se había dado cuenta antes? Y la alfombra... ¡Dios bendito! ¡Estaba hecha jirones! No le había prestado la menor atención al estado de la casa desde que había vuelto. Su trabajo y el cuidado de su padre apenas le dejaban el tiempo imprescindible para mantener la casa limpia y ordenada.

Recordó, conteniendo un gemido, que su padre debía llevar el suéter con el agujero en el codo. Los tenía mejores, pero aquél era su favorito. Sonriendo, Barnett Whitman le ofreció la mano a Wade, ajeno al aspecto desastroso que le conferían los viejos y abolsados pantalones, la descolorida camisa y las zapatillas.

- Encantado de conocerle, señor Granger. Disculpe que no me levante, pero he tenido problemas con la cadera y sentado me encuentro mejor.

-Sí, su hija me contó lo de su caída -replicó Wade-. Espero que esté mejor.

-Podré volver al trabajo el mes próximo. Los Styles se han portado estupendamente conmigo.

-Conozco a los Styles. Harry es todo un carácter ¿verdad? Menudo tipo -añadió, por hablar.

Al padre de _____ se le iluminó la cara. Cualquier persona a la que le gustara Harry se convertía automáticamente en amigo suyo.

-Con frecuencia viene a jugar al ajedrez conmigo -dijo Barnett Whitman con orgullo.

Wade enarcó una ceja y sonrió. -No me lo imagino sentado demasiado tiempo. Siempre está en movimiento.

-Pues es un estupendo ajedrecista -comentó Barnett con una sonrisa.

_____ cogió a Wade del brazo y dijo: -¿Pasamos al comedor?

No deseaba que su padre se extendiera en sus elogios al hombre que ella deseaba olvidar.

-Espero que te gusten los espaguetis, Wade. He trabajado de siete a tres y no he tenido tiempo de preparar nada más.

-Los espaguetis me parecen muy bien -le dijo Wade-.Podría haber traído una botella de Chianti, o de rosado. ¿Qué tienes?

_____ le miró sorprendida. -¿Perdón?

-Qué vino, querida.

-¡Oh! Nosotros no bebemos alcohol -contestó sonrojándose.

-Ya me encargaré yo de corromperte, pequeña inocente. Shhh... No queremos que tu padre piense que soy un libertino, ¿verdad? -añadió en un susurro.

El Ojo del Tigre. °HS°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora