| FINAL |

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_____ creía que pasaría algún tiempo sin ver a Harry. Pero, cuando bajó a preparar el desayuno a la mañana siguiente, estaba en el cuarto de estar con su padre, tan relajado como si fuera su propia casa.

La miró cuando entró y la sonrió. -Buenos días, preciosa. Estás guapísima con eso.

«Eso» eran unos vaqueros viejos y una camiseta verde. _____ tenía el día libre y no había esperado encontrar a Harry instalado en el cuarto de estar esperándola.

Le miró y se puso roja al recordar lo fácilmente que había sucumbido el día anterior. Harry notó su rubor y sonrió más ampliamente.

-No te esperaba -dijo ella.

-Me lo imagino. ¿Qué tenemos de desayuno?

-¿Está peor el tobillo de Mary June? -preguntó ella sarcásticamente.

-No, pero me gustan tus tostadas. Y tu dulce compañía, preciosa.

-Sí que es preciosa -intervino Barnett-. No comprendo por qué sigue soltera.

-Me estaba esperando a mí -declaró Harry-. ¿Verdad, _____?

-No me llames _____.

-De acuerdo, encanto.

Ella comenzó a protestar, pero lo pensó mejor y se fue a hacer el desayuno.

Harry no dejó de observarla mientras desayunaba. Ella no comprendía qué querría después de lo sucedido.

-¿Quieres venir conmigo a ver una carrera de trotones? -preguntó Harry mientras _____ se tomaba el café-. O si no, podemos ir a ver los añojos de Gainesmor Farm. He visto uno por el que me gustaría pujar.

Ella inclinó la cabeza asombrada. -Sabes que no entiendo de caballos.

-Está bien. ¿Y qué dices de un paseo por el bosque? O puedes coger la caña de pescar de tu padre y vamos a buscar lombrices.

-Tengo... que trabajar en el huerto. La cizaña está acabando con mis tomates.

Él frunció los labios y se encogió de hombros. -Entonces nos ocuparemos de los tomates. Me da igual lo que hagamos siempre que lo hagamos juntos.

Barnett Whitman mostraba una sonrisa de oreja a oreja. Se terminó el café y se puso de pie. -Tengo que ver a Gene. Vuelvo al trabajo hoy. Antes de que protestes, _____, el médico me ha dado permiso.

Ella arqueó una ceja. -¿He dicho algo?

-No, y veo que no lo harás. Hasta luego, chicos.

Cuando Barnett se marchó, Harry volvió al ataque. -¿Estás segura de querer pasar el día escardando la cizaña?

Ella le miró enfadada.

-No me voy a acostar contigo, si ésa iba a ser la siguiente pregunta.

-No, aunque me gusta más acostarme contigo que comer -dijo él, mirándola con ojos sonrientes-. Somos algo increíble haciendo el amor.

_____ clavó la mirada en la taza que sostenía. El corazón le latía violentamente porque él había utilizado aquel tono lánguido y sexy que ella recordaba tan bien.

-Sigo preguntándome qué habría sucedido si no me hubiera dejado llevar por la tentación aquella noche de hace cuatro años -dijo él con gesto ausente.

-Probablemente vivirías con Lorraine y seríais felices para siempre.

-¿Eso crees? Yo no-. Se levantó, sacó un cigarrillo del bolsillo de la camisa azul y lo encendió. -Lo único que Lorraine y yo teníamos en común era que ambos pensábamos que ella era una belleza.

El Ojo del Tigre. °HS°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora