—¿Qué? Ni de coña Kiara —le dije a la chica, perpleja.
Intenté marcharme pero la morena me cogió del brazo para impedir que me alejara.
—Vamos, por favor, Max —insistió Kie—. Solo es un pequeño favor, luego te lo deberé...
—No pienso ir a ninguna fiesta Kook.
—Es solo una noche, Max. Además tendrás bebida y comida gratis —la morena me intentaba convencer y, en cierto modo lo están haciendo con solo escuchar "bebida y comida gratis".
Estuve durante unos segundos pensando, sin inmutarme.
Finalmente, solté un suspiro y asentí con la cabeza para después contestar:—De acuerdo, joder tío, donde coño me voy a meter —comenté por lo bajo.
Pero a Kiara no le importo mi comentario y comenzó a saltar de alegría.
—Gracias, gracias, gracias —me abrazó con entusiasmo—. Eres la mejor amiga del mundo —dijo como halago (?) con una sonrisa.
—Si tú lo dices —respondí con una ceja alzada, pero con una pequeña sonrisa.
—Ahora te llevaré a mi casa y te dejaré el vestido que tú quieras —comenzamos a caminar, alejándonos del muelle—. Por la tarde mis padres y yo te iremos a buscar para ir a la fiesta.
—Ok...
¿Por que coño había accedido a tal locura? Cuando vean a una Pogue entre ellos me matarán. Me cortarán la cabeza y me meterán al horno para luego comerme entre todos los de la fiesta.
Por lo menos habrá comida y bebida gratis...
Podría entrar para coger todo lo necesario para aguantar toda la noche y luego alejarme lo máximo posible.
Creo que es el mejor plan que se me ha ocurrido por ahora, mantenerme alejada.~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Pues la verdad, tampoco me quedaba tan mal el vestido.
Era totalmente blanco y con tirantes muy finos.
La parte del pecho era ajustada a mi cuerpo hasta la cintura. La parte de abajo era suelta y con un corte desde mi muslo derecho hasta el suelo.
A decir verdad, me encantaba el vestido. Nunca me había imaginado que algún día llevaría algo parecido, pero aquí estoy, vestida como una kook y preparándome para ir a una fiesta pija.
Que bien...
Decidí dejar mi pelo suelto, me había recién duchado y no quería atarlo de ninguna manera, se veía precioso así.
Me quedé en mi habitación, terminando de preparar un par de cosas más, hasta que oí el claxon de el coche de Kie, dándome la señal de que hora de marcharme.—Guau, esto es enorme...
Estaba enfrente de aquel lugar, y era tan grande y había tanta gente que hasta me angustiaba un poco...
Lo bueno es que había un porche y, ahí no había mucha gente. Era el lugar perfecto donde me pasaría la noche esquivando a la gente.
—Vamos a por algo de beber —comentó Kie, emocionada. Me agarró de la mano y fuimos corriendo hacia la zona de bebidas, que estaba abarrotar de gente.—Joder, ¿pero cuántos tipos de alcohol tienen? —me quedé impresionada al ver todas las botellas que había en las grandes estanterías detrás de los camareros.
—Pues demasiado diría yo— respondió Kie a mi pregunta— ¿Qué te apetece beber?
—Eh... no lo sé... lo mismo que tú supongo.