𝗗𝗜𝗘𝗭, ¿el mundo dejó de girar o yo lo hice?

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     TODOS los Calflin tenían un trabajo

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     TODOS los Calflin tenían un trabajo. Summer trabajaba como becaria en una empresa tecnológica, Sawyer ayudaba en un mercado local de agricultores, Ryder era entrenador de béisbol en la liga infantil, River ayudaba a entrenar a un equipo juvenil de voleibol y animadoras, y Sierra trabajaba en un restaurante local a tiempo parcial.

Y esta noche se encontraba trabajando cuando el miserable olor a hierba le llenó la nariz.

Se giró hacia el olor y encontró a Cole y Dylan entrando y riéndose para sus adentros.

Y aunque en realidad no quería atenderlos, se habían sentado en la mesa que ella atendia, así que no tuvo más remedio que acercarles los menús y preguntarles qué querían.

Sin embargo, todo lo que querían eran dos bebidas y durante una hora o así, se sentaron a jugar al fútbol con una pequeña bola de papel de su basura y hacían mucho ruido. Molestando a los clientes y quejándose.

Entonces, Sierra se pasó el pelo por detrás de la oreja y se acercó a la mesa, con una pequeña sonrisa en la cara.

—Chicos, no nos importa que estén aquí, pero ¿pueden bajar el volumen?—.

Cole se giró hacia ella, llevándose las manos a la boca.—Lo siento—.

Dylan se rió.—Me tengo que ir. Ruby me acaba de escribir y, bueno, el deber llama—.

—Bueno, ¿hacemos algo mañana?—Cole preguntó.

—Uh, te aviso luego. No sé cuánto me desvele hoy, amigo, tú sabes de lo que hablo—.

Sierra se burló, dándose la vuelta para limpiar la mesa junto a ellos, pero se giró hacia atrás, viendo a los dos de pie y fallando por completo su apretón de manos.

Sierra volvió a mirar cuando Cole se sentó y el chico la miró, con una sonrisa tímida en el rostro.

—No te has enterado por mí, pero hemos estado...—.

Sierra sonrió.—Podrías haberme engañado—.

—¿Sabes lo que me gusta de ti, Sierra?—.

Ella suspiró, se limpió las manos en el delantal y se sentó frente a Cole.—No, dímelo—.

𝐀𝐋𝐑𝐄𝐀𝐃𝐘 𝐎𝐕𝐄𝐑 | ᶜᵒˡᵉ ʷᵃˡᵗᵉʳ ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora