Capitulo 1

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"Cambios"

Alegremente terminaba de poner el labial sobre mis carnosos labios, había esperado mucho el  de esta colección de cosméticos, la cual mi madre finalmente me había logrado traer de su viaje de negocios en Francia.

Era rojo cálido, a pesar de tener textura mate brillaba muy bien haciendo que mis labios se viesen jugosos y firmes. Haciendo la prueba final, jalé una toalla húmeda logrando sacarla de su paquete, la doble un poco y a pequeños toques la pasé por mi boca, grandioso, no traspasaba. Paso la prueba final. Me encanta.

Mi teléfono vibró distrayéndome por completo lo agarre para ver de qué se trataba, era una notificación de mensajería, se trataba de mi novio Leonel, alegremente abrí su mensaje.

Era una imagen de un café y una galleta con un texto
'Como me gustaría que estuvieras aquí conmigo, para así tomarnos un café nocturno y hablar de nuestros planes.'

Sonreí llena de nostalgia, tengo cuatro meses que no lo veo, lo conocí cuando terminé mi curso de sobrecargo a mis 19 años, mi primer vuelo sería con el quien era un pilo en aquel tiempo el tenía 22 años.
Fue como un amor a primera vista, salimos un par de veces antes de hacernos novios, llevamos alrededor de casi seis años de noviazgo, actualmente yo estaba por cumplís los 25 años y el tenía los 27 cumplidos.

Por cosas del destino, decidí dejar un tiempo mi puesto y trabajar desde el aeropuerto de la ciudad de Culiacán, en la aduana. Mientras que el decidió ser instructor de futuros pilotos en Europa, ambos nos distanciamos.
Los dos seguíamos nuestros sueños y nuestras oportunidades, a pesar de querer estar juntos.

Decidí tomarme una selfie y mandársela:
'Te extraño, aquí una foto mía, para que no me extrañes tanto amor' envíe el texto y guarde mi teléfono en el pequeño bolso que llevaría conmigo.

Salí de mi habitación apagando todas las luces y cerrando la puerta a mis espaldas, bajé a la primera plantilla recorriendo casi toda la casa para llegar hasta el comedor el cual ya estaba adornado con el desayuno y mi familia esperándome.

-Creí que no bajarías, ya iba a ir a buscarte —dijo mi madre al verme llegar, me limité a acercarme a ella para dejar un beso en su frente y en la de mi padre.

-¿Qué tal descansaste tesoro? —cuestiono mi papá, mientras llevaba la taza de café a su boca para conseguir darle un ligero sorbo.

-Bien papi —respondí sentándome y tomando la servilleta de tela para ponerla sobre mis muslos— me tardé un poco porque me estaba probando los labiales que me trajo mi mami de Francia.

-¿Enserio? ¿Es uno de ellos el que traes puesto? —preguntó mi madre entusiasmada, asentí — se te ve increíble mi amor, ¿qué tal la textura, como lo sientes?

-Súper mamá —respondí sonriente— me encantó, aparte no traspasa es lo mejor.

-Que bueno que te gustó hija, para la próxima te traeré la colección de perfumes de Chanel —dijo ella guiñándome un ojo.

-Gracias mamá— dije lanzándole un beso al aire. Tanto como mi madre, mi padre también me consentía, ambos me compraban todo, sin importar el precio. Mi papá era el gobernador de Sinaloa y mi madre era CEO de una marca de vestidos de alta gama en Italia.Aunque para ser sincera, eso no era lo único, pues ambos lavaban dinero y tenían negocios y tratos ilícitos desde que tengo memoria. — ¿Y mis hermanos?—, cuestione al ver aquellos dos asientos vacíos, los cuales eran de mi hermano mayor Diego, y mi hermano menor Alex.

PERFUME A CELOS •IAG•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora