Capitulo 6

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"Sigues siendo mía..."

Tragué hondo al sentir la cercanía que teníamos entre sí, Iván suspiró largo y profundo para después separarse lentamente.

-Por favor solo deja de hacer drama —dijo en voz baja más tranquilo mientras miraba hacia el piso, ambos nos encontrábamos incomodados y sin capaces de vernos a los ojos después de tal acto. Yo solo asentí resignada y decidí esperar a que las puertas del elevador se abrieran.

Caminamos entre los largos pasillos que parecían laberinto hasta finalmente llegar a la que sería nuestra habitación esta noche, o al menos eso esperaba. Iván pasó la tarjeta llave por el sensor para tener acceso dándome paso primero y el entrando después con todas las maletas. Miré cada detalle de la habitación, una cama amplia con una cabecera lujosa se miraba extravagante, lámparas de decoración brillante, sillones de piel, una smart TV, y tenía un gran ventanal, el baño era espacioso,jacuzzi, tina, regadera, dos espejos dos lava manos, en su habita de todo parecía una suite.

-Stefanya iré abajo por el escolta, ya llegó —aviso Iván a mis espaldas, a lo que yo solo asentí—voy rápido no le abras la puerta a nadie. —Sin decir más escuché como salió cerrando la puerta a sus espaldas.

Me quedé de pie aún admirando la habitación en silencio, solo se escuchaba el motor del aire acondicionado y mi respiración, de pronto me percate de una puerta a espaldas de uno de los sofás, había una planta grande como decoración la cual la hacía un poco oculta. Rápidamente caminé hasta la apuesta abriéndola lentamente, una vez abierta pude observar una pequeña habitación oscura, con la mano busqué el interruptor para encender la luz, al estar prendida hice una mueca, por un momento creí que sería una habitación y que no tendría que estar con Iván pero para mí mala suerte parecía ser una 'oficina por así decirlo'.

Tenía un escritorio, con sillas, lámparas sobre este y papeles, habían varios folders con estampados. Detrás de este había estantes, en estos habían unos cuantos libros, y más folders pero esos parecían estar vacíos, había un reloj y una vitrina con un par de vinos y copas, fruncí mi ceño, pues esto parecía como si alguien lo habitara, y no como una simple habitación de hotel con un despacho. Al acerca al escritorio noté como debajo de este había una caja fuerte, cerrada. Y no solo eso, había una canasta con bolígrafos, los cuales tenían las iniciales de IAG. Mi ceño se frunció aún más, comencé a abrir los pequeños cajones de aquel escritorio hasta llegar al último, había más folders, saqué uno percatándome que debajo de los folders parecía haber bolsas de ziplock con ¿ropa?

Cuando iba a inspeccionar, escuché el sensor de la puerta desbloquearse lo cual significa que Iván probablemente estaba apunto de entrar. Rápidamente intenté meter el folder que sostenía en mi mano, pero accidentalmente y debido a mi apresura se abrió dejando caer fotos, fotos de mujeres, sorprendida pero nerviosa las agarré en montón metiéndolas de nuevo en aquel folder y acomodándolo en el cajón, para este entonces la puerta se escuchó abrirse, rápidamente cerré el cajón y me puse de pie y a paso veloz salir de aquel lugar encontrándome con Iván.

-¿Qué hacías ahí? —preguntó de inmediato frunciendo el ceño.

-Encontré una puerta y creí que daba con otra habitación—respondí tratando de hablar lo más relajada posible, no sabía que significaba lo que acababa de ver, pero tenía ligeras sospechosa y suposiciones al respecto,— pero lamentablemente no, parece ser una oficina —fingir estar extrañada.

-No tienes porque entrar a lugares en donde no te llaman, sabías perfectamente que la habitación solo es una, y con una cama, ¿por qué entras? —insistió.

PERFUME A CELOS •IAG•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora