PERFUME A CELOS •IAG•

Capitulo 17

"Vámonos de aquí"

-¿Qué pasó? —preguntó Iván al ver a su hermano mayor colgar la llamada tornando su semblante serio.— ¿pasó algo en el cartel?

-No, en el cartel las cosas siguen igual pero —hizo una leve pausa suspirando— me habló Enrique, dijo que no lograba contactarte así que decidió llamarme a mi.

-Ah, ¿qué quería?

-Aracely la 'inversionista' quiere que nos reunamos todos para hablar sobre unos cambios en el proyecto—, dicho esto Iván inhalo y exhalo hondo. Su mandíbula se tensó y empuñó sus manos agachando la cabeza.—¿Si es ella, no?

-Si —Iván respondió sin más tratando de tranquilizarce — no sé qué quiere en verdad, ayer quiso sacarme de mis casillas mientras esperaba a S..... —callo al percatarse de lo que estaba por decir.

-¿Mientras esperabas que?

-Nada. Estaba esperando a poder entrar al baño ayer cuando estábamos haciendo el recorrido del restaurante y llegó ella, obvio vio que estaba solo y intentó hablar del pasado.

-Por lo que vi Stefanya no sabe que ella es la mujer con la que digamos que.. la engañaste.

-No la reconoce, ya fue hace bastante tiempo y Aracely está muy cambiada.

-Bueno, es mejor que no lo sepa ¿no crees? Tal vez afecte de manera negativa el hecho que estemos en un proyecto juntos, si Stefanya se entera que es ella la mujer por la que la ibas a dejar, estás muerto junto con ella. —Las palabras de Alfredo aterraban a Iván, aún más porque sabía que tenía razón. Stefanya tal vez logró dejar las cosas atrás y seguir con él pero el hecho de tener a la mujer causante de todo cerca de ellos no traería consecuencias buenas.— Pero igual no te preocupes mucho, Stef te aborrece tal vez no le importe.

-Si, peor sería si ella todavía me amara —le siguió Iván, quien al decir esto sintió un nudo en la garganta, la culpa lo invadía de nuevo a pesar de no estar ya interesado en Aracely y solo querer arremedar las cosas con su amada, el pasado lo perseguía.

-Aparte, tú también últimamente ya no te he mostrado tan intenso con ella, supongo que ya te diste por vencido ¿no? —indagó Alfredo y Iván lo miró sin articular palabra pensando en su respuesta.

-¡Que show plebes! ¿Y el Ovidio? —Diego llegó interrumpiendo la plática de los hermanos mientras miraba a sus alrededores en busca del menor.

-No está, fue con Stefanya a comprar el desayuno —respondió Alfredo.

-Que bueno, porque muero de hambre y ya casi es medio día —habló mientras dejaba su teléfono sobre el comedor y tomaba asiento—, ¿y esa cara Iván?

-Nada, solo que también tengo hambre —mintió pero Alfredo negó con la cabeza.

-Es necesario que el también lo sepa Iván.

-¿Saber que? —Diego se reincorporó firme en su asiento y miró fijamente a Alfredo y Iván, esperando respuesta.

-¿Le dices tú o le digo yo? —Iván soltó un bufido y alzó sus manos al aire.

-No lo se Alfredo, tú dime. Siempre estás acostumbrado a responder por mi.

-Perfecto. —Alfredo camino hasta el comedor y se sentó frente a Diego—, Aracely la nueva inversionista, ¿no te suena?