🩷 ; Capítulo 24.

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Cuando menos lo esperaron, el sol de la tarde se hizo presente. Hyunjin se había mantenido ocupado ordenando en carpetas los documentos que le daba Felix para después llevarlos a la sala de juntas, ya que había una programada en la agenda.

Habían pasado días desde que Hyunjin se propuso llevar bien a cabo su trabajo como asistente personal.

Estaba cansado de ser enviado a hacer cosas que no creía que fuesen tan necesarias, así que investigó, pidió horarios de reuniones y reorganizó el calendario para hacer su trabajo más eficiente y menos agotador.

En realidad, estaba sorprendido de sí mismo porque nunca había sido tan ordenado en cuanto a la programación de su día. Pero no le importaba hacerlo por Felix, ya que él siempre estaba ocupado dentro de la empresa.

—¿Ya están todos los informes de la semana listos? —le preguntó Felix, poniéndose de pie y ajustándose el botón de su saco.

Hyunjin asintió, esbozando una sonrisa segura.

—Sí, señor —también se puso en pie. Apiló las carpetas y tomó la agenda—. He preparado un resumen de las reuniones importantes y dejé fuera las que consideré prescindibles. Creo que ahorrarías bastante tiempo si sigues este esquema.

Felix lo miró, con las cejas ligeramente alzadas mientras analizaba cada palabra. Hyunjin sabía que lo tomaría por sorpresa, y esperaba a que le cuestionara los cambios porque su jefe tenía una estricta forma de trabajar, así que guardó silencio con los nervios elevándose hasta la superficie.

—¿Así que estás proponiendo cambios? —Rodeó el escritorio y Hyunjin lo siguió con la mirada hasta que llegó a su lado.

—Solo mejoras, si me lo permite, señor Lee —dijo él con una absurda formalidad que hizo aparecer una sonrisa en los labios de Felix—. Además, si logramos optimizar el tiempo en esta reunión y nos enfocamos en los temas clave, se avanzará más rápido y nos quedarán justamente dos horas y media libres para salir a comer. ¿Qué te apetece?

La propuesta de tener ese tiempo libre para salir a almorzar pareció algo que Felix no había considerado en varios días, y Hyunjin pudo notarlo en esa chispa de diversión e intriga en sus oscuros ojos.

—¿Acaso me estás invitando?

—¿Lo estoy haciendo? —Hyunjin fingió sorpresa, y Felix puso los ojos en blanco—. Por supuesto que lo estoy haciendo.

Hyunjin no le dio tiempo de reaccionar cuando tomó con firmeza la mano de Felix para darle un jalón y acercarlo hasta que la distancia entre ambos desapareció por completo.

Sus respiraciones se mezclaron en el aire, cargadas de una tensión tan inesperada como cautivadora. Rodeó la cintura de Felix con un brazo y lo sostuvo con seguridad, con fuerza, deseando tenerlo siempre así de cerca.

—Entonces, ¿aceptas? —murmuró en voz baja, su mirada descendiendo hacia los labios de Felix quien, por inercia, los humedeció con su lengua. Hyunjin tragó fuerte y volvió a alzar la vista.

—Acepto —respondió finalmente, apenas en un susurro, mientras la sonrisa se hacía más grande en sus labios.

Hyunjin aflojó el abrazo con suavidad y, correspondiendo la sonrisa con satisfacción, no rompió el contacto visual hasta que se atrevió a dejar un corto beso sobre la frente de Felix. Se dio la media vuelta y tomó las carpetas que habían preparado.

Siguió a Felix por el pasillo hacia la sala de juntas y, mientras caminaban, pudo sentir una energía renovada. La tensión que solía formarse entre ellos había dejado de existir hace tiempo, cuando Felix tuvo la osadía de arrebatarle un beso en medio de la pista de baile.

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⏰ Última actualización: Nov 05 ⏰

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En un latido de corazón • HyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora